García Magán, sobre la exhumación de los restos de Primo de Rivera: "Nosotros no tenemos nada que decir"
El secretario general de la Conferencia Episcopal recuerda que la exhumación del político es una cuestión de la familia del difunto
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Los obispos españoles "no tenemos nada que decir" sobre la exhumación de los restos de José Antonio Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, el fundador de la Falange Española, que permanecen en el Valle de Cuelgamuros, en Madrid. Así de claro se ha expresado César García Magán, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), a preguntas de los periodistas tras la celebración de la Asamblea Plenaria de la institución.
El traslado de los restos del político, que fue ejecutado durante la Guerra Civil por el Gobierno de la República, está previsto para el próximo lunes, 24 de abril, cuando se cumplen 120 años de su nacimiento. Hasta ahora, los restos permanecían en un lugar preeminente en el presbiterio de la basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, en una sepultura similar a la que ocupaba el féretro del general Franco.
La decisión del traslado parte de la familia, que solicitó la exhumación de los restos para proceder al entierro en el Cementerio Sacramental de San Isidro. Lo hizo adelantándose a la pretensión del Gobierno de que se llevara a cabo el traslado según la recién aprobada Ley de Memoria Democrática, que le permitía seguir en enterrado en la basílica, como víctima de la Guerra Civil, pero no en un lugar preeminente.
En ese sentido, el secretario general de la CEE ha asegurado que los obispos "no tenemos nada que decir porque los restos de una persona pertenecen a su familia, y es la familia la que decide donde enterrar a sus difuntos. Si la familia ha decidido llevarse los restos de su familiar y lo van a enterrar en el cementerio de San Isidro, eso es lo que corresponde".
La presencia de los benedictinos en el Valle
García Magán también ha sido cuestionado sobre la resignificación del Valle de los Caídos (desde octubre de 2022, oficialmente, Valle de Cuelgamuros) y la presencia de los monjes benedictinos que actualmente administran la abadía y la basílica situadas en San Lorenzo de El Escorial, en Madrid. El secretario general de los obispos españoles ha explicado que es un tema en el que la Conferencia Episcopal "tampoco tiene nada que decir. Es de la competencia de los benedictinos y de la archidiócesis de Madrid. Y yo no me voy a meter en la jurisdicción de la archidiócesis de Madrid", ha señalado.
"La comunidad que actualmente vive en el Valle es un priorato y tiene dependencia de la abadía francesa de Solesmes. Y, luego, al ser algo de Derecho Pontificio, también tiene una implicación la Santa Sede... es un asunto de la archidiócesis de Madrid y, como Conferencia Episcopal, no tenemos que pronunciarnos", ha concluido.