Un hombre se ahogaba en el mar mientras navegaba y la salvación le llegó de una forma completamente inesperada
Cuando Jimmy MacDonald vio cómo su kayak se volcaba pidió ayuda a Dios para que alguien viniera a rescatarlo
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A continuación relatamos la historia de un hombre que, en medio del peligro y luchando por su vida, no dudó en rezar a Dios para que le ayudara y le salvara. Lo que pasó a continuación dejó a muchos sin palabras.
Cuando Jimmy Macdonald se estaba ahogando en el lago George, en el estado de Nueva York, alejado de la costa, empezó a rezar a Dios para pedir ayuda. Jamás pensó que el auxilio podría venir en unas condiciones tan curiosas. Jimmy estaba pasando las vacaciones con su familia en el lago y decidió montar su kayak para salir a navegar. De pronto, comenzó a alejarse de la costa y terminó a la deriva.
El momento más complicado para Jimmy
Las aguas se volvieron turbulentas, varias embarcaciones se acercaron para ofrecerle ayuda, pero en ese momento a Jimmy no era consciente del peligro. Tenía bastante confianza en poder volver a la orilla remando. Sin embargo, la situación se complicó. No llevaba puesto el salvavidas, pero rápidamente se vio obligado a colocárselo, ya que las aguas se agitaron. De hecho, su kayak se inclinó y volcó.
“Pensé que iba a morir. Me sentía absolutamente impotente y deseaba haber pedido ayuda antes. Estaba agitando mi mano y le pedí a Dios que me ayudara”, detallaba la víctima.
La ayuda que no te vas a creer
Y la ayuda le llegó exactamente de la misma manera en la que Jesús rescató a Pedro de las aguas. ¿Cómo? ¡Con una barca llena de sacerdotes! A bordo de la barca, se encontraban seminaristas y sacerdotes de los Padres Paulistas del Seminario de San José en Washington. La comunidad religiosa católica había estado de retiro en una zona cercana y estaban tomando un descanso en un barco que alquilaron.
Noah Ismael, uno de los seminaristas a bordo, comentaba a la televisión americana NBC Washington que fue “un movimiento del Espíritu Santo” el hecho de que se encontraran con Macdonald en el momento adecuado.
Chris Malano, otro seminarista, le dijo a WNYT que, como seminaristas paulistas, son misioneros y “ese día, esa era nuestra misión, estar presentes y ayudar a quien lo necesitaba“.
Macdonald también precisó al canal norteamericano que se tomó el rescate de los seminaristas como una “señal de Dios”, de que su vida todavía tiene un propósito en la tierra. También agregó que encontró divertido el rescate, en un sentido irónico.
La ironía de Jimmy
Durante estos años, Macdonald no ha parado de aconsejar a otras personas cómo afrontar estas situaciones: “¿Qué tan gracioso es que haya estado sobrio durante siete años y me salve un barco lleno de sacerdotes?”, reflexionaba.