El juzgado de Barcelona declara inocente al cardenal Juan José Omella de 'falsedad documental'
El cardenal Juan José Omella prueba su inocencia, después de la denuncia de un sacerdote secularizado por tener un hijo y acosar a un diácono
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El juzgado número 10 de Barcelona ha archivado la causa contra el arzobispo de Barcelona y cardenal Juan José Omella. El juzgado ha probado su inocencia y ha avalado el proceso por el que se llevó a cabo la secularización de un sacerdote acusado de acoso.
El cardenal había sido denunciado por Miguel Ángel Barco, un antiguo sacerdote de la archidiócesis de Zaragoza, que fue secularizado. A Barco, se le abrió un procedimiento para investigar si tuvo un hijo con una madre soltera a la que acompaño espiritualmente mientras trabajaba en la diócesis de Alcalá de Henares.
El mismo sacerdote que denunció al arzobispo de Barcelona, fue acusado de abusos por parte de un diácono en el año 2014 mientras era párroco de Épila -en Zaragoza-. Según la información de la revista Vida Nueva, estos hechos supusieron un escándalo en la diócesis.
El desenlace de estos incidentes con Miguel Ángel Barco fue un proceso canónico que acabó secularizando al sacerdote. Este dictamen fue comunicado por el cardenal Omella -ya que pertenecía a su diócesis-, mientras que Barco siempre se declaró inocente. Esto hizo que el sacerdote denunciara al arzobispo por, según él, falsear los documentos que se enviaron al Vaticano.
El arzobispo, no participó en la secularización
Aunque fue la Congregación para el Clero del Vaticano quien apartó al cura, el exsacerdote acusó a Omella de falsedad en documento privado porque afirmaba que no envió a Roma su escrito de defensa.
La Archidiócesis de Barcelona ha hecho público un comunicado en el que afirma que "el cardenal Juan José Omella prueba su inocencia". Respecto al procedimiento canónico dice que el cardenal "ni lo promovió, ni lo inició, ni participó procesalmente en el mismo en forma alguna ni tomó parte de la decisión última”.
En el auto de archivo de las diligencias previas la juez afirma que tras la documental y las actuaciones, "contrariamente a lo que se afirma en el escrito de querella, el querellado señor Omella no tuvo ninguna intervención oficial en el procedimiento canónico que se siguió contra el querellante y que finalizó con la imposición de la pena de dimisión del estado clerical".
El juzgado ha añadido en su sentencia que “no consta con qué acción el querellado incurrió en delito de injuria o de trato degradante respecto al querellante”. Por lo tanto la querella ha sido archivada ya que no se sustentan “los elementos de la querella en ningún elemento objetivo”.