Las conclusiones de la HOAC: un modelo económico pensado para el beneficio que genera desigualdades
Tras cuatro jornadas de trabajo, la Hermandad Obrera de Acción Católica reclama a la sociedad tomar medidas que hagan frente "a este sistema inhumano y deshumanizador"
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Un modelo económico que descarta a la persona en favor del beneficio y la existencia de crecientes desigualdades sociales, son los dos grandes problemas a los que se enfrentan los trabajadores, según el diagnóstico que ha realizado estos días la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) en la XIV Asamblea General que ha celebrado este movimiento eclesial en Segovia.
En el comunicado final, la HOAC agradece la carta que el Papa Francisco les envió con motivo de esta asamblea, en la que les animaba “a seguir siendo pueblo de Dios en medio de la vida obrera y continuar tejiendo historias de encarnación y abrazo”, y ha resaltado la participación de los obispos, bien con su presencia física en la asamblea o través de vídeo mensajes.
Para el movimiento cristiano, estas cuatro jornadas de trabajo han servido para renovar su servicio en favor de “las personas que sufren la precariedad laboral y la falta de oportunidades”.
Las conclusiones y soluciones de la HOAC para un mercado laboral más justo
La HOAC ha compartido las conclusiones a las que han llegado durante la Asamblea General, en la que constatan que “nuestro modelo económico y cultural descarta a la persona e idolatra el dinero, devastando las relaciones sociales y la tierra que habitamos”. Un modelo al que, advierte, nos hemos ido acostumbrando como sociedad, lo que trae consigo “crecientes desigualdades económicas, sociales y ambientales”, lo que supone “un poderoso mecanismo de empobrecimiento y exclusión del mundo obrero y constituyen el reto más importante que tienen nuestras sociedades”, agrega en el comunicado.
Frente a un mercado laboral que propicia las injusticias, la HOAC plantea retos importantes “para nuestra misión evangelizadora” como son “hacer frente a este sistema inhumano y deshumanizador, afrontar las causas estructurales de la desigualdad y empobrecimiento; y crecer en la conciencia de que el medioambiente es un bien colectivo, patrimonio de toda la humanidad y responsabilidad de todos”, argumenta el movimiento obrero cristiano.
En este sentido, llama a la sociedad a estar de lado de aquellos “trabajadores y trabajadoras migrantes” para actuar como “samaritanos colectivos”, ante su situación de vulnerabilidad y sufrimiento y buscar soluciones justas.
La HOAC también reclama “generando procesos de liberación de la mujer y del hombre que rompan con los roles culturalmente establecidos y nos libere del sistema”, al ser este colectivo el que más sufre el empobrecimiento y desigualdad en el mercado laboral.