Las preguntas del cardenal Omella, ante el drama de la guerra: “¿Somos solidarios? ¿Fomentamos la paz?”

El presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, ha compartido una reflexión en este último lunes de mayo sobre la guerra en Ucrania que parece no querer acabar.

El Parlamento ucraniano avaló el decreto del presidente, Volodimir Zelenski, para prorrogar otros tres meses, hasta el 23 de agosto, la ley marcial decretada en febrero en respuesta a la invasión de las fuerzas rusas. La medida se introdujo inicialmente el 24 de febrero y se amplió en un principio por meses, pero las autoridades consideran que la prolongación del conflicto requiere de que la ley marcial se mantenga durante más tiempo.

Las Fuerzas Armadas ucranianas han asegurado que, desde el inicio de la invasión, han muerto más de 29.000 militares rusos, algo que Moscú no confirma, según la agencia de noticias UNIAN.

“Ante el drama de la guerra, muchos se preguntan: ¿Dónde está Dios cuando mueren inocentes en Ucrania? Y yo me pregunto: ¿Estamos haciendo todo lo necesario para parar la guerra? ¿Somos solidarios? ¿Fomentamos la paz? Dios quiere actuar a través nuestro, ¿le dejamos?”, ha escrito el cardenal Omella en su perfil de Twitter.

El drama de los refugiados ucranianos en Rusia

Las autoridades de Rusia han cifrado el pasado viernes en más de 1,5 millones el número de personas que han llegado al país huyendo de la guerra en Ucrania. Fuentes oficiales citadas por la agencia rusa de noticias TASS han manifestado que "hasta la mañana de este viernes, más de 1,5 millones de personas han cruzado la frontera con Rusia, incluidos más de 247.000 niños". "La mayoría son ciudadanos de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk", han agregado.

Asimismo, han apuntado que alrededor de 33.000 personas, entre ellos más de 11.000 niños, están en 530 centros temporales en territorio ruso y han subrayado que se han entregado más de 2.500 millones de rublos (cerca de 36 millones de euros) en ayudas por valor de 10.000 rublos (unos 144 euros) a cada persona que la solicitó al entrar en el país.

Ucrania ha acusado a Rusia de estar llevando a cabo traslados forzosos de población desde los territorios que controla en el marco de la invasión iniciada el 24 de febrero por orden del presidente ruso, Vladimir Putin, si bien Moscú ha rechazado estas denuncias y ha recalcado que se ha limitado a facilitar el traslado de los que quieren huir de la guerra.

Según los datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más de 6,6 millones de personas han huido de Ucrania desde el inicio de la guerra, desencadenada el 24 de febrero, incluidas cerca de 945.000 que han cruzado la frontera con Rusia, cifra que contrasta con la facilitada por Moscú.