Los obispos reclaman medidas que apoyen la maternidad y los cuidados en la etapa final de la vida

'La vida, buena noticia'. Así reza el lema que propone la Conferencia Episcopal Española para la Jornada por la Vida 2024 que se celebra este lunes, 8 de abril. Por ello, la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida ha publicado un mensaje en el que recuerda que la vida debe ser recibida, valorada y cuidada, desde su concepción y hasta su muerte natural.

En la nota, los obispos han reivindicado la vida como “un don” y no “un derecho absoluto a la libre disposición del criterio humano”. En este sentido, en el mensaje se establece la diferencia entre un don y un derecho, remarcando que en el primero es “algo que acogemos porque se nos entrega”, mientras que definen el derecho como “algo que nosotros podemos exigir, con sus límites en el caso de la vida”, matizan.

Ayudar a las familias que esperan o desean un bebé

Al ser la vida un don y una buena noticia, los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida reclaman ayudar a las madres que reciben la noticia de un embarazo, ya sea de manera esperada o inespaerada para que así “puedan descubrir que la vida que llevan en su seno realmente es una buena nueva”.

Una ayuda que, a juicio de los obispos, se antoja fundamental en el contexto actual, en el que un sector de la corriente feminista entiende la liberación de la mujer como “una liberación de la maternidad”.

Los obispos manifiestan además que estas ayudas no deben limitarse a lo económico para que su hijo no tenga apuros, sino para que también “las familias puedan plantearse libre y responsablemente la posibilidad de concebir un nuevo hijo”, más aún en la situación de invierno demográfico que se vive en la actualidad en España y Europa.

Asimismo, en el mensaje con motivo de la Jornada por la Vida 2024 también se hace hincapié en la necesidad de acompañar a las parejas que desean ser padres pero no lo consiguen por diversos motivos. En este sentido, la Subcomisión defiende los avances médicos que permitan detectar las causas de la esterilidad, pero sin emplear técnicas “para producir de manera artificial la fecundación” o recurrir al vientre de alquiler que, como apuntaba el Papa Francisco, “ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño” al basarse “en la explotación de la situación de necesidad material de la madre”, han subrayado.

Los obispos reclaman medidas que palien la pobreza y erradique los abusos

Una vez la vida se ha hecho paso, la nota la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida hace alusión al cuidado en situaciones de fragilidad. En este sentido, los obispos han denunciado la trata de personas y la esclavitud moderna, calificándola de “claras violaciones de la dignidad humana, ya que reducen a las personas a meros objetos de explotación económica y física”.

Por otro lado, reclaman a los gobernantes medidas que palien las situaciones de pobreza extrema, ya que son muchos los que no tienen acceso a recursos básicos como alimentos, agua potable, atención médica y vivienda digna: “Debemos revisar nuestras actitudes hacia las personas migrantes, evitando el desinterés y los prejuicios; hay que evitar que haya personas en condiciones de trabajo inhumanas, con salarios injustos y falta de derechos laborales básicos, lo que priva a los trabajadores de su dignidad al tratarlos como meros instrumentos de producción en lugar de seres humanos con necesidades y aspiraciones legítimas”, han apostillado.

“Hay que apoyar a las familias para que puedan atender a sus mayores”

Ya en la etapa final de la vida, en primer lugar los obispos recuerdan que sigue siendo una buena noticia, por lo que los ancianos y enfermos no deben ser vistos como “una carga pesada que debe eliminarse”.

Un cuidado, subrayan, que debe darse principalmente en el contexto de la familia: “Hay que apoyar efectivamente a las familias para que puedan atender a sus mayores".