Luis Argüello, elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española

El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha sido elegido nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española por los obispos españoles en Asamblea Plenaria. Ha sido elegido para el cuatrienio 2024-2028 con un total de 48 votos en la primera votación.

Tras la votación, que ha tenido lugar en la mañana de este martes 5 de marzo, Argüello toma el relevo del arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, y se convierte en el décimo obispo en presidir el episcopado español.

De esta manera, Argüello asume nuevas responsabilidades en la Conferencia Episcopal tras cuatro años como secretario general de la Casa de la Iglesia entre noviembre de 2018 y el mismo de 2022.

Un palentino que creció en Valladolid hasta ser su obispo

El arzobispo de Valladolid y nuevo presidente de la Conferencia Episcopal nació el 16 de mayo de 1953 en la localidad palentina de Meneses de Campos. Realizó sus estudios en Valladolid, en el colegio de los Hermanos de La Salle y luego en la Universidad, donde obtuvo la Licenciatura en Derecho Civil. Cursó los estudios eclesiásticos en el centro de los PP. Agustinos en Valladolid.

Fue ordenado sacerdote el 27 de septiembre de 1986 por la archidiócesis vallisoletana donde ha desempeñado diferentes cargos. En abril de 2016 nombrado por el Papa Francisco obispo auxiliar del arzobispado castellano-leonés, y que compaginó con sus responsabilidades como secretario general de la Conferencia Episcopal hasta que en junio de 2022 el Pontífice le haría arzobispo titular.

Dialogante, afable y cercano: así es Argüello como obispo

Compromiso y transparencia son dos calificativos que definen el ministerio de Argüello, además de su talante dialogante, afable y persona muy cercana. La defensa de una Iglesia comprometida, abocada a la caridad pastoral y la necesidad de establecer una escucha profunda son los principales ejes de su acción pastoral.

Como sacerdote, era frecuente su visita a los pueblos más remotos de la diócesis para celebrar la misa en frías iglesias cargadas de arte e historia, ante feligresías de poco menos de una veintena de personas.

Desde su juventud Luis Argüello ha mostrado siempre una gran preocupación por la situación social que ha ido viviendo España en las últimas décadas. Tanto es así, que no era extraño verle en asambleas y manifestaciones de carácter laboral celebradas durante la Transición y los primeros años de la Democracia.