Madrid acoge este viernes una marcha por la paz en Ucrania: "Sirve para recordarnos que la guerra sigue ahí"

La asociación' Keymyr, Llave de la Paz', en colaboración con la parroquia madrileña de Nuestra Señora del Buen Suceso y la comunidad grecocatólica ucraniana que tiene su capellanía en este templo, organizan este viernes, 14 de octubre, una marcha por la paz en el mundo y, en especial por la paz en Ucrania.

La marcha dará comienzo a las 21:30h en la explanada del Teleférico, en el paseo del Pintor Rosales, y concluirá en la explanada de la catedral de la Almudena, donde se rezará un responso por todos los fallecidos en la guerra y una oración por la paz y los participantes serán recibidos por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro.

El presidente de la asociación 'Keymyr', Fernando Antolín, ha explicado en ECCLESIA que este evento se produce en un momento en el que se percibe “cierto cansancio por parte de la gente después de tanto tiempo de guerra, que hace que nos vayamos amoldando y acostumbrando a esta situación. Esta marcha tiene que servir para recordarnos que la guerra está ahí, que tenemos que seguir sensibilizados en esta lucha por la paz, conseguir que todos nos involucremos y ayudemos con donaciones al pueblo ucraniano”, ha subrayado.

Antolín ha remarcado la necesidad que existe en el mundo por que en Ucrania se restablezca la paz, ya que permitirá a la sociedad “estar más tranquila” y hacer desaparecer esta “sensación bélica que estamos viviendo por parte de tantas estructuras internacionales que afectan a la paz en el mundo”.

En este contexto de guerra, el presidente de la asociación' Keymyr, Llave de la Paz' considera que lo mejor que se puede hacer es “rezar por la paz en el mundo y pedir a Dios que nos ayude”. En este sentido, Fernando Antolín ha reclamado a los líderes políticos que dejen a un lado “sus intereses tácticos en favor de las personas que sufren la realidad de esta guerra”, y se ha mostrado optimista por que la paz “llegue pronto”.

En este sentido, Fernando Antolín ha tenido un recuerdo por el pueblo ucraniano que forma parte de la comunidad del Buen Suceso de Madrid, que “se pasa el día rezando por Ucrania”. Asimismo, ha puesto en valor las numerosas ayudas que están recibiendo por parte de la sociedad y de las instituciones eclesiales para enviar a los afectados por la guerra, tanto en España como en el propio país del este europeo. Un hecho que, a su juicio, refleja la sensibilidad de la población.

“Por ejemplo, hace poco vino una persona de los Salesianos que venía de Rumanía y se había quedado asombrado de lo que vio allí, porque tenía relación con la comunidad ucraniana. Había muchos niños abandonados que deambulaban por allí y nadie les acogía. Te ves impotente pero a la vez tienes muchas ganas de ayudar y colaborar, y es lo que estamos haciendo con esperanza. La esperanza de ver la cantidad de gente que quiere ayudar. Recibimos ayudas de muchas personas, entidades de la Iglesia, párrocos... Es bonito descubrir que la Iglesia está viva”, ha expresado.

De cara a los meses de frío que se avecinan, Antolín ha precisado que la demanda será mayor. En estos momentos, asegura, la recogida se centra en sábanas y ropa de hospital para los centros sanitarios de Ucrania.