Más de 300 familias en riesgo de exclusión tienen un nuevo futuro gracias a 'Pueblos Madrina'
La Fundación Madrina ha conseguido en diez años dar a más de mil niños un nuevo futuro gracias a la reubicación de 300 familias en riesgo de exclusión en pueblos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Fundación Madrina ha lanzado una nueva iniciativa dedicada a reubicar a familias en riesgos de exclusión en pueblos, así ''las familias y los pueblos salen beneficiados''. Lo dice Conrado Giménez, presidente de esta entidad.
Este proyecto viene funcionando desde hace diez años. ''Es un proyecto de vida que da vida a los pueblos a través de las familias con muchos niños que no pueden sobrevivir a las grandes ciudades'', pues los alquileres son altos. ''Los niños son un tesoro para los pueblos'', enfatiza Giménez, pues garantizan que los colegios y otros servicios no cierren. En las ciudades no pueden sobrevivir, pues ''hay propietarios que no dejan que en los alquileres haya niños, embarazadas y mascotas''.
Realojar a estas familias y deslocalizar la pobreza de las familias con niños en ciudades, ''es una bendición''. Ya han reubicado a ''300 familias felices'', y con ellas, cerca de mil niños. En este momento tienen una demanda de 600 familias que necesitan ser relaojadas en el entorno rural ''para tener una segunda oportundiad para poder salir adelante''.
Destaca que los servicios sociales ''la única opción que tienen para las familias que se quedan sin vivienda es quedarse con la tutela de los menores''. Por eso la superviveincia y segunda oportundiad que dan a familias les garantizan un gran futuro. Aunque sufren la pobreza en las grandes ciudades, en los pueblos ''son ricos porque les hacen ricos''.
Las familias realojadas consiguen trabajos fijos
Atienden cerca de 500 casos al mes con personas de hasta 55 nacionalidades: el 50% de las personas atendidas en este proyecto son españolas.
''Pensar que en un alquiler donde pagan 300 euros puede haber hasta seis personas hacinadas'', por el mismo precio en un pueblo, pueden acceder a una vivienda con cuatro habitaciones. Las familias compran gallinas y cultivan sus parcelas, ''y consiguen trabajos fijos como auxiliares de enfermería, en geriátricos, en hostelería''. Asegura que van saliendo adelante, que se compran vehículos.
Esta misma semana han llevado una familia de cinco miembros a un pueblo de Extremadura. ''Los alcaldes les piden llevar familas'', aunque el principal problema es conseguir una vivienda. ''A medida que nos van conociendo más alcaldes, van surgiendo'' más posibilidades de ayuda.
Este proyecto le valió a la Fundación Mdrina con un premio europeo el pasado 15 de mayo, el Primer Premio Internacional de los Valores Familiares.