El mensaje de Luis Argüello en la Semana Social de España: "Ojalá que nuestro diálogo sea fecundo y profético"
El presidente de la CEE ha participado en la inauguración de este evento que se celebra en Valladolid, junto con el el nuncio apostólico, Bernardito Auza; y el presidente de Semanas Sociales, Jesús Avezuela
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«El diálogo, camino para la Iglesia» es el tema de la XLIV Semana Social de España que se celebra en Valladolid los días 8 y 9 de noviembre de 2024. Durante estos dos días, tienen lugar dos sesiones abiertas al público, en el https://www.conferenciaepiscopal.es/semana-social-valladolid-2024/ y las sesiones de trabajo en el Centro de Espiritualidadhttps://www.conferenciaepiscopal.es/semana-social-valladolid-2024/
En el acto inaugural, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ha tenido un recuerdo para los que sufren estos días las consecuencias de la Dana. Una catástrofe que «nos ha hecho más humildes» pero «no nos ha hecho pacientes. Que el diálogo sea una oportunidad para que la verdad y el tercero acogido sean una oportunidad para mostrar el tesoro escondido que es Cristo».
En su intervención ha señalado dos elementos que deben incluir todo diálogo: la referencia a la verdad, a la razón, y el reconocimiento del otro que permite entrar en relación. Como se ha visto estos días en Valencia, Mons. Argüello ha recordado que en cualquier diálogo, el tercero que sufre, que está necesitado, permite hacer avanzar el diálogo y posibilitar el encuentro.
EL PAPA NOS ANIMA AL DIÁLOGO PARA "DESCUBRIR LA DIGNIDAD DEL SER HUMANO"
El nuncio apostólico en España, Bernardito Auza, además de agradecer y destacar la importancia de esta Semana, ha dado lectura a la carta que ha remitido el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, con el Mensaje y la Bendición Apostólica del papa Francisco a los participantes en la LXIV Semana Social.
El Santo Padre en su escrito anima a reflexionar sobre la importancia del diálogo, “que nos ayuda a descubrir las riquezas y la dignidad de cada ser humano, creado a imagen de Dios, a valorar lo que nos une y a ver las diferencias como oportunidades de crecimiento en el respeto de todos”.
Además, ha invitado a fomentar este diálogo de manera paciente y confiada “para que las personas, las familias y las comunidades puedan transmitir la vivencia de su fe y de su propia cultura, acogiendo lo que hay de bueno en la experiencia de los demás, y así contribuir a crear sociedades más justas, fraternas y cabales”.