Las monjas sevillanas que juegan al baloncesto durante el confinamiento gracias a Garbajosa y a Fernando Romay
Las hermanas del convento San Leandro han cambiado por unos instantes la fabricación de mascarillas sanitarias por el balón de baloncesto
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El Estado de Alarma decretado por el Gobierno de España el pasado 14 de marzo y el consiguiente confinamiento de la población para evitar la propagación del COVID-19, está dejando imágenes y anécdotas de todo tipo. Algunos protagonizan estos momentos divertidos en los balcones, cuando cae el atardecer y llegan los aplausos del vecindario al profesional sanitario o a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a las ocho de la tarde.
En este caso, las protagonistas son las monjas de clausura del convento sevillano de San Leandro, donde las hermanas han cambiado por unos instantes la fabricación de mascarillas sanitarias por el balón de baloncesto. Y es que durante un receso y entre costura y costura, se han lanzado a jugar a uno de los deportes célebres de nuestro país, y probar qué tal se les daba la canasta. Como se puede ver en el vídeo difundido en las redes sociales, algunas de las monjas han demostrado sus dotes para el basket.
Grandes estrellas del baloncesto español visitaron el convento
Una vez visto el vídeo, no serán pocos los que se pregunten qué hace una canasta de baloncesto en medio del patio del convento. Pese a lo raro que parezca, su explicación se remonta al año 2014, cuando la Federación Española de Baloncesto visitó con el exjugador Fernando Romay, Jorge Garbajosa e Isa Sánchez al frente, las instalaciones del templo. El motivo por el que asistieron fue que conocieron que las hermanas se dedicaban a practicar este deporte en tiempo de recreo, tal y como explicó en su momento la madre superiora. No obstante, llevaban catorce años emplenado un balón pinchado y un aro roto. Cuando la federación conoció su historia, decidieron acudir al convento para hacerlas llegar varios balones y la canasta que se observa en el vídeo.
Fue el por entonces alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, el primero que visitó el convento para firmar un convenio para la financiación de unas obras de rehabilitación del edificio, siendo en esa visita cuando observó el balón pinchado y la canasta rota y buscó una manera de solucionarlo.
Los conventos contribuyen en estos tiempos difíciles
Pero la historia no puede dejar de lado la anécdota, y es que las hermanas del convento hispalense destinan parte de su tiempo a la fabricación de mascarillas, tan necesarias en estos tiempos de amenaza sanitaria por la propagación del coronavirus. Y es que son muchos los conventos y monasterios los que se están movilizando para ayudar a la sociedad de manera altruista en estos momentos difíciles.
Otro ejemplo representantivo son las hermanas del monasterio Fuente El Canto de Badajoz, que también dedican horas de su tiempo en la fabricación de mascarillas para la residencia de ancianos de esta localidad pacense a petición de la alcaldesa. De hecho, publicaron recientemente un vídeo para el programa especial emitido por COPE.es el pasado Jueves Santo, 'Unidos en COPE', en el que mostraban su taller.