Mons. Argüello advierte que la lacra de los abusos es un asunto “doloroso y creciente en la sociedad española"

La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española ha aprobado la creación de un servicio de asesoramiento para las oficinas diocesanas para la protección de los menores y la prevención de abusos. “Pretende ser un servicio de comunión para compartir sus experiencias y caer en la cuenta de las necesidades que pueden ir surgiendo, de apoyo de unos a otros o de abordar algunos recursos comunes. También es un cauce de relación con todas las congregaciones religiosas, la CONFER o asociaciones civiles, a los que les preocupa este asunto o incluso a la administración pública y a la Fiscalía General del Estado”, ha precisado el Secretario General del episcopado, Mons. Luis Argüello, quien ha apuntado que la lacra de los abusos es un asunto “doloroso y creciente en la sociedad española, y queremos contribuir desde nuestra experiencia en la prevención y atención a las víctimas”.

El portavoz de los obispos se ha referido de nuevo a las graves acusaciones contra la Iglesia de la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, en las que afirmaba que estaban lejos de cumplir en materia de abusos con lo dictado por el Papa Francisco.

El también obispo auxiliar de Valladolid ha reivindicado el cambio de rumbo desde el año 2001, cuando la Iglesia española fue elaborando sus propios protocolos de actuación. En esas dos décadas, la Fiscalía General del Estado registró un total de 220.000 denuncias por abusos, de las cuales se denunciaron a 220 sacerdotes, según la Congregación para la Doctrina de la Fe. “144 fueron del clero secular y 76 del clero regular. Del total de casos, 151 se han resuelto y en los 69 casos restantes, el procedimiento sigue abierto”, apuntaba Mons. Argüello. Unos datos que, además, la CEE remitió al Vaticano.

Mons. Argüello ha añadido que con mucha probabilidad algunos de estas denuncias obedezcan a casos que han tenido lugar años antes de 2001.

y en ese periodo han ejercido el ministerio 32.000 sacerdotes…

Así las cosas, el portavoz de los obispos cree injusto que se ponga el foco sobre la Iglesia cuando se hace referencia a los abusos en la sociedad: “Para nosotros es un escándalo que se produzca, pero tenemos un verdadero problema social. Los informes de la Fiscalía General del Estado nos hablan de una problemática que afecta en el ámbito familiar, el deporte, la educación…”

El obispo auxiliar de Valladolid ha puesto como ejemplo de actuación el desempeñado esta semana en Murcia, cuando se registró una denuncia contra un sacerdote y, cuatro días después, la diócesis llevó el caso a las autoridades judiciales: “Aunque los casos son pocos, sigue habiendo alguno. Cuando hay denuncia en sede eclesial, nosotros lo ponemos en comunicación de las autoridades judiciales. Seguramente hayamos caminado despacio en algunos momentos, pero la Iglesia española y la universal, encabezada por Francisco, puede decir a la sociedad que tenemos un problema. Tenemos una experiencia, agradecemos la ayuda de otras asociaciones o medios de comunicación, pero los datos son los que son”.