El obispo de Tenerife invita a los canarios a participar en la vigilia por La Palma: "Hay tristeza y dolor"
Mons. Bernardo Álvarez, en declaraciones a 'Iglesia al Día' de TRECE, ha agradecido a todas las diócesis sus donaciones para los vecinos afectados por la erupción volcánica
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
En este sentido, la invitación es a acudir a la Madre de Dios para buscar consuelo y refugio bajo su protección. Los prelados han querido hacer hincapié en que esto se puede realizar en cualquier momento, pero de forma especial, se ha propuesto una Vigilia de Oración comunitaria, el próximo día 11 de octubre, víspera de la Virgen María del Pilar, con el fin de que el fenómeno natural acabe lo antes posible y que no haya más daños y los vecinos de La Palma puedan reemprender un futuro esperanzador.
Para ello, ambos obispos invitan a los fieles a acudir a los santuarios marianos y a los templos de las patronas de cada Isla, pidiéndole a Nuestra Señora que proteja al pueblo de La Palma del volcán y frene sus efectos devastadores.
Por otro lado, los obispos de las diócesis Nivariense y Canariense no han querido desaprovechar esta oportunidad para agradecer la labor de los científicos, que ha permitido prevenir los riesgos en esta crisis volcánica. Asimismo, los prelados reconocen y agradecen a las autoridades, fuerzas y cuerpos de seguridad, protección civil, etc., así como a la ciudadanía en general, el acompañamiento a los damnificados, el esfuerzo por minimizar los daños personales y por evitar la pérdida de vidas humanas.
En declaraciones a 'Iglesia al Día' de TRECE, el obispo de Tenerife ha remarcado que vive esta situación “con mucho dolor y preocupación, sobre todo por las personas que se han visto afectadas en sus bienes, que permanecen desalojados y viven de manera precaria en casa de familiares y otros lugares acogidos”.
Mons. Bernardo Álvarez ha añadido que la Iglesia, a través de Cáritas, se está volcando en la ayuda a los vecinos afectados de La Palma: “Agradecer a las diócesis de España que están aportando sus donaciones a la cuenta que Cáritas Tenerife mantiene abierta. Nos estamos coordinando bien con las instituciones públicas para no malograr los recursos que tenemos y los usemos con tino y cabeza pensando en el futuro. Ahora hay muchas ayudas de ropa, zapatos, alimentos, productos de limpieza... pero hay que pensar en el futuro y tardará tiempo para que las personas recuperen su normalidad, sobre todo sus viviendas”, ha precisado.
Por último, el titular de la diócesis Nivariense ha recordado que fue párroco en la zona de Todoque o La Laguna, espacios arrasados por la lava, por lo que conoce bien a muchas de sus familias: “No he podido hablar con todos ellos, pero con los que he podido conversar he visto tristeza y dolor. Son personas que toda la vida han trabajado para tener sus recursos y ahora se ven sin nada. Sus propiedades, que tanto les costó hacer, un aluvión de lavas lo ha sepultado”, lamenta Mons. Álvarez.