El obispo de Vitoria muestra su cercanía a los familiares de los bodegueros fallecidos en Lanciego

El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha expresado su “dolor” tras conocer el fallecimiento de los dos bodegueros en Lanciego por inhalar el gas tóxico conocido en el sector como "tufo del vino". Las víctimas mortales, que eran cuñados, se encontraban trabajando en la bodega familiar 'Crespo Zabala', tal y como ha asegurado la diputación de alavesa.

Por su parte la persona que también fue intoxicado por inhalar anhídrido carbónico y evacuado al hospital de Logroño San Pedro, se encuentra consciente y en observación.

La alcaldesa de Lanciego, Itziar de Álava, ha explicado que según los primeros indicios, uno de los fallecidos, Gerardo, estaba observando la evolución de la fermentación cuando al parecer ha resbalado y ha caído al pozo. El peón ha alertado al cuñado, Félix, quien estaba en las inmediaciones y éste se ha desplazado al interior de la bodega junto con otros vecinos. Todos ellos han intentado sacar a Gerardo del depósito pero ha sido imposible por lo que Félix ha bajado por una escalera y ha fallecido, según la regidora.

El operario que ha resultado herido también ha intentado ayudar y se ha quedado inconsciente "al inhalar el anhídrido carbónico". Según la alcaldesa, los vecinos, "tras airear la zona para dispersar el anhídrido carbónico que impide circular el oxígeno, han bajado al depósito y han rescatado a los tres, aunque solo el peón ha logrado salir con vida".

El obispo de Vitoria expresa su dolor y cercanía con los familiares

En su cuenta de Twitter, el obispo de Álava ha mostrado su cercanía y disposición de la diócesis vasca a la familia: “Mi oración por los dos bodegueros fallecidos en Lanciego. En estos momentos de dolor, la cercanía y disposición de la Diócesis a la familia. Que el Señor les acoja en esa morada eterna y que Santa María consuele a sus seres queridos”, se puede leer en el tuit de Juan Carlos Elizalde.