Los obispos animan a los cristianos a dar esperanza a personas con discapacidad con gestos: "Dar la mano a quien la necesita"

Todos juntos regalamos esperanza' es el lema elegido por la Conferencia Episcopal Española para sumarse al Día Internacional de las Personas con Discapacidad el próximo 3 de diciembre

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Redacción Religión

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'Todos juntos regalamos esperanza' es el lema elegido por la Conferencia Episcopal Española para sumarse al Día Internacional de las Personas con Discapacidad el próximo 3 de diciembre, con el fin de avanzar en la inclusión del colectivo en la sociedad y en la Iglesia.

Y es que como señala el Papa Francisco en la convocatoria del Jubileo 2025 'Spes non confundit', nuestro mundo está necesitado de esperanza, especialmente en aquellos sectores que viven sin ella como los pobres, enfermos o migrantes, por lo que la presencia de los cristianos pueden “aliviar su situación y convertirla en esperanza”.

De ahí que la campaña del episcopado español por esta jornada pretenda ser “un canto a la esperanza, un aliento fresco que permita descubrir que todos somos un regalo de esperanza para los demás”, señalan desde el área de la discapacidad de la Conferencia Episcopal.

Una afirmación se puede oír en el canto que el grupo Hakuna ha compuesto para la celebración de este Día Internacional de las Personas con Discapacidad: 'Todos somos un regalo para los demás'.

En su mensaje, los obispos hacen hincapié en que la discapacidad “nos acompaña a todos”, e invita a cada uno de nosotros a “aceptar nuestras limitaciones y luchar con ellas para seguir adelante en nuestra existencia”, ya que es una actitud, señalan, “que manifiesta que la esperanza anida en nuestro corazón”.

“Si nuestro caminar lo hacemos con esperanza, no solo haremos nuestro camino con el gozo de la fe, sino que regalaremos esta virtud tan necesaria en nuestro mundo. Nuestra sociedad tiene necesidad de testigos de esperanza. Las personas con discapacidad nos ofrecen su testimonio de lucha esperanzada, sabiendo que no caminan solos, sino que Cristo, nuestra esperanza viva, camina con ellos. La fe en Cristo no es solución a los problemas, pero sí que es luz para dar sentido a lo que el mundo ve como oscuridad. Siempre hay una rendija de luz que es signo del sol que no tiene ocaso, Jesús, el resucitado, que cada día sale para que nosotros podamos seguir caminado juntos regalando esperanza”, se puede leer en el mensaje.

En este sentido, los obispos animan a los cristianos a dar esperanza a personas con discapacidad con gestos: “Dar la mano a quien la necesita, hablarle con signos o con el tacto a quien no puede oír, quitar barreras arquitectónicas para que todos podamos transitar, explicarle lo que hay a quien no ve, hablar despacio y comentar con un lenguaje sencillo a quien tiene un ritmo diferente de comprensión, no preguntarle si me conoce a aquella persona que va perdiendo la memoria poco a poco...”