Osoro agradece a Cobo su labor en la diócesis de Madrid y desvela dónde vivirá y a lo que dedicará su tiempo
El hasta ahora arzobispo de Madrid ha reivindicado el trabajo que desempeña la figura de los obispos auxiliares en diócesis tan grandes como la de Madrid: "No son un adorno"
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El hasta ahora arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, ha confirmado que continuará viviendo en la capital de España, “en un piso vacío del antiguo deán de la Catedral de la Almudena, junto al Palacio Real”. Así lo ha manifestado durante la rueda de prensa que ha tenido lugar en el arzobispado minutos después de hacerse oficial el nombramiento del hasta ahora obispo auxiliar José Cobo como nuevo titular de la Iglesia madrileña.
“Ahora lo que haré es retirarme a rezar, a confesarse y nada más. A descansar un poco, ya está bien de cambios, y a escribir si puedo. Si la cabeza la mantengo me dedicaré a cosas que no he podido escribir. No creo que me manden más. En obediencia absoluta y total al nuevo arzobispo de Madrid”, ha continuado argumentando.
Osoro ha agradecido a Dios “la generosidad” de Cobo “al ponerse al servicio de esta diócesis que le vio nacer, le vio crecer, le regaló el ministerio sacerdotal y he podido contar con él cuando fui nombrado arzobispo de Madrid como vicario y luego como obispo auxiliar”, ha expresado.
Preguntado por la opinión que Osoro tiene de Cobo a lo largo de estos años como su obispo auxiliar, asegura que se queda “con todo”, y reivindica la figura del obispo auxiliar en una diócesis: “No son adornos, sino que o compartes la vida con ellos o sino puede ser un adorno, pero yo no buscaba adornos, sino ayuda de personas que conocían la diócesis de Madrid como los obispos que tenía”.
"Dios me ha ayudado a conocer la Iglesia en lo profundo"
Asimismo, el que ha sido arzobispo de Madrid desde 2014 ha remarcado que su sentimiento hoy es de "agradecimiento a Dios por todo lo que me ha dado", momento que ha aprovechado para recordar que ha sido un "obispo itinerante" tras años como Vicario General en la diócesis de Santander, como obispo de Orense y luego como arzobispo de Oviedo, Valencia y Madrid.
"He sido muy feliz en los lugares donde ha estado. Muy distintos, diferentes pero me ha ayudado a conocer la Iglesia en lo profundo y querer profundamente a la Iglesia. Es mi vida, es mi pasión. Es el lugar donde yo he recibido lo mejor de mi vida, me ha dado fe, me ha dado una familia, el ministerio sacerdotal, me ha hecho vivir momentos sublimes. El Señor ha hecho una historoa que le agradezco en mi vida por ayudarme a conocer la Iglesia no teóricamente, sino en la vida diaria. Bien sabe Dios que no he guardado absolutamente nada para mí, he gastado lo que debía y tenía en los lugares donde el Señor me ha pedido que esté", ha expresado.