Paolo Martinelli, vicario apostólico para Arabia del Sur: “La Iglesia es de los migrantes”
En una sesión moderada por el presidente de Ábside Media, José Luis Restán, Martinelli ha compartido cómo es la situación de los cristianos que viven en Oriente Medio
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este jueves en Madrid, el vicario apostólico para Arabia del Sur, Paolo Martinelli, ha dado una ponencia bajo el título 'Ser cristiano en Oriente Medio'. El diálogo que mantuvo con los asistentes fue presentado por el presidente y director editorial de Ábside Media, José Luis Restán, y en él se pudo conocer de primera mano cómo viven los cristianos de Omán, Yemen y los Emiratos Árabes Unidos.
Paolo Martinelli es la persona encargada de velar por los intereses de los cristianos en Arabia del Sur. Estamos hablando de algo más de un millón de fieles, de los que la gran mayoría son migrantes que han llegado a estos países y que, además, residen en una zona donde los cristianos están perseguidos por profesar su religión. El propio Martinelli aseguró que se acuerda siempre de los migrantes, los de Arabia del Sur y los de todo el mundo, y que “la Iglesia es de los migrantes”.
Durante su diálogo relató que nunca se imaginó viviendo en los Emiratos Árabes Unidos, pero que aceptó la tarea porque significaba “ser enviado, como Dios envió a su hijo: para cumplir una misión”. “Uno nunca va solo, sino que es enviado con alguien, y yo estoy con los 65 sacerdotes que están allí, en el Golfo de Omán”, señalaba el vicario apostólico.
Por supuesto, la misión de Paolo Martinelli no es solo para con los cristianos que viven en Arabia, sino que él también se considera “un enviado para los fieles de otras religiones como el Islam” —que es la religión mayoritaria, ya que cerca de un 99% de los habitantes de la zona son musulmanes—. “Soy enviado a ellos para testimoniar la vida buena del evangelio y para trabajar juntos en un mundo mas fraterno y humano”, señalaba.
Ser cristiano en Arabia del Sur
En la región de Arabia del Sur viven cerca de un millón de cristianos, repartidos en tres países. En los Emiratos Árabes Unidos, donde vive el vicario apostólico Martinelli, se encuentra el grueso de los fieles de la región, casi 850 mil. Precisamente allí está la parroquia más grande del mundo: “Más de 150 mil cristianos acuden a la Santa Misa cada fin de semana, migrantes de casi cien países, por eso la parroquia se estructura por comunidades lingüísticas”, destacaba el que es fraile capuchino.
En el caso de Omán, un sultanato en el que viven más de cuatro millones y medio de habitantes, no se sabe cuantos católicos hay porque muchos no se implican en la actividad diaria de las parroquias. “Ya sea por la distancia de los lugares de culto o que la gran mayoría de católicos en Omán son migrantes con bajos recursos y sin tiempo para acudir a Misa, apenas acuden los fieles a las parroquias”. Es el caso de los mas de 45 mil filipinos que viven en Omán, siendo casi todos ellos cristianos, como explicaba Martinelli.
Y, por último, Yemen. Un país en el que se libra desde 2014 una guerra civil que ha destruido o dejado en ruinas las cuatro iglesias que había en su territorio, por lo que mucha de la actividad que se hacía en ellas se ha complicado. Además, Yemen es el tercer país del mundo en el que más persecución sufren los cristianos. No obstante, el vicario apostólico de Arabia del Sur aseguraba que “el anuncio reciente del nuncio apostólico en Yemen ha sido una buena noticia con la que esperamos poder retomar nuestra actividad en el país”.
La misión de Paolo Martinelli
Natural de Milán, Paolo Martinelli fue nombrado en 2014 obispo auxiliar de la ciudad lombarda por el Papa Francisco. En 2022, el propio pontífice le encomendó la misión de ser el Vicario Apostólico de Arabia del Sur para ayudar a los cristianos que viven en esa región. Paolo es un fraile capuchino y allí comparte su misión con otros 45 capuchinos de los 65 sacerdotes que son, además de 50 monjas y más de un millón de cristianos repartidos en esos territorios.
Este vicariato apostólico tiene su sede en Abu Dabi (EAU), aunque cuando fue erigido en 1888 la sede se encontraba en Adén (Yemen). Desde el año 1916 el cuidado del vicariato les ha sido confiado a los frailes capuchinos, de ahí que Paolo Martinelli sea el vicario. Por eso, Martinelli aseguraba en la ponencia que no solo tiene una misión en Arabia del Sur: “Yo soy la misión. La misión no es algo que hay que hacer, sino un modo de ser”, y concluía pidiendo a los asistentes que rezaran por su misión.