El Papa encarga a José Cobo coordinar el grupo que revisará la formación de los seminarios
Francisco ha encomendado al arzobispo de Madrid liderar uno de los grupos que emergieron de la primera asamblea del Sínodo de la Sinodalidad
Madrid - Publicado el - Actualizado
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José Cobo, el arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, coordinará el grupo dedicado a revisar la formación de los futuros sacerdotes en los seminarios en todo el mundo. El grupo lo forman ocho personas y revisarán la 'Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis' (Sistema Fundamental de la Institución Eclesial) 'con perspectiva sinodal misionera'. Su misión es rediseñar el plan de estudios y de formación de los seminaristas.
La Santa Sede ha hecho público este martes el listado de miembros de los diez grupos que trabajan al margen del Sínodo de la Sinodalidad, y que se celebrará del 2 al 27 de octubre. Los diez grupos se formaron en marzo, en base a los temas planteados en primera Asamblea del sínodo en 2023.
Dos españoles en los grupos de trabajo
La experiencia del arzobispo de Madrid en esta materia es notable. El pasado mes de junio se anunció la fusión de los seminarios de la archidiócesis de Madrid y el obispado de Alcalá de Henares, en línea con la reorganización de los seminarios que el Papa solicitó a los obispos españoles en noviembre. Además, Cobo tiene como obispo auxiliar a Jesús Vidal, a la sazón, encargado por la Conferencia Episcopal de ejecutar la reorganización de los seminarios. Además, forma parte del Dicasterio para los Obispos, junto al obispo de Teruel y Albarracín, don José Antonio Satué. Además, forma parte del Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida y es el Ordinario de los fieles católicos de rito oriental en España.
En otro de los grupos, el de la selección de candidatos al Episcopado, está el agustino español Luis Marín. Hay también otros dos españoles en la Secretaría del Sínodo: José San José Prisco y Alphonse Borras.
Otros temas son las Iglesias orientales, el camino ecuménico, los pobres, el entorno digital, las formas ministeriales específicas, los representantes pontificios y las cuestiones doctrinales controvertidas. Otros temas como la posibilidad de nombrar a mujeres diaconisas, el celibato sacerdotal o las bendiciones a parejas homosexuales, han quedado fuera de la agenda de la segunda sesión del Sínodo.