La parroquia San Andrés de Villaverde Alto de Madrid celebra la Virgen del Carmen: "Es el día más grande"

Como cada 16 de julio, se celebra la festividad de la Virgen del Carmen. Se trata de una festividad muy importante, especialmente para los marineros y la Armada Española, que celebran a su patrona bajo esta advocación.

Con motivo de esta festividad tan especial, la Parroquia San Andrés Apóstol de Villaverde Alto

"Por tema de covid no podemos sacar la procesión, pero hoy por la mañana estará a las puertas de la iglesia", explica en Aleluya Gustavo Villa, miembro de la Hermandad.

Después del acto a las puertas del templo, por la tarde tendrá lugar una Misa solemne presidida por don Avelino Revilla, Vicario General de la Archidiócesis de Madrid. La Eucaristía está abierta al público y la parroquia aplica varias medidas de prevención contra la covid-19, como distancia de seguridad, numeración de los bancos y uso de gel hidroalcohólico. "Cuando se cumpla el aforo, la gente se tiene que quedar a la calle".

"Este día es el más grande. estamos todo un año preparando la fiesta de nuestra Madre. Levantarnos esta mañana, que haya amanecido y que hoy sea la fiesta de la Virgen del Carmen es lo más grande", ha asegurado Villa.

La Virgen del Carmen: una devoción surgida en Tierra Santa

El origen de esta devoción se remonta al siglo XII, cuando un grupo de caballeros cruzados dejan las armas y se retiran a vivir en oración en los desiertos del norte de Palestina. También se instalan en el Monte Carmelo, lugar del que se recogería el nombre de la que acabó siendo una de las Órdenes religiosas más importantes del mundo católico.

De este modo, surge la Orden de los Carmelitas, cuyos miembros tienen un especial enfoque de la vida de oración siguiendo el ejemplo de María, a la que dan la advocación del Carmen, en referencia al Monte Carmelo.

Debido a la toma de Jerusalén por parte de las tropas árabes, los carmelitas se ven obligados a marcharse de Tierra Santa. Algunos años después de su regreso a Europa, la Virgen se aparece a San Simón Stock, superior de la Orden por aquel entonces. Le hace entrega del escapulario, asegurándole que, quien lo llevase con devoción, tendría su intercesión en el momento de la muerte y, si fuera al Purgatorio, sería trasladado al Cielo, a más tardar, el sábado siguiente a su fallecimiento.

La devoción a la Virgen del Carmen dura hasta el día de hoy en muchas partes del mundo. De hecho, además de su protección especial a los marineros, es también la patrona de Chile.