Seis años sin Paloma Gómez Borrero, la periodista que acercó a los españoles la información del Vaticano
El 23 de marzo de 2017 despedíamos a la que fue durante casi tres décadas corresponsal de COPE en el Vaticano e Italia. Su muerte dejó vacío entre sus familiares y compañeros
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Cómo pasa el tiempo. Hace seis años COPE se teñía de luto por el fallecimiento de Paloma Gómez Borrero, corresponsal durante casi tres décadas de esta casa en Italia y el Vaticano (1984-2012). Murió en Madrid a los 82 años, un 23 de marzo de 2017, tras sufrir una breve enfermedad.
Como ha recordado en Twitter la actual corresponsal de COPE en la Santa Sede, Eva Fernández, Gómez Borrero fue quien acercó la información vaticana a nuestro país, primero en TVE y más tarde en esta casa.
Mantuvo una relación muy cercana con Juan Pablo II, con quien coleccionó cientos de momentos inolvidables durante su largo pontificado. Una de las imágenes que mejor ilustraban el cariño que ambos se profesaban la ha publicado la propia Fernández en la red del pájaro azul, en la que Karol Wojty?a acariciaba el rostro de la corresponsal. Era mayo de 2002, durante el vuelo que llevaría al Santo Padre a Azerbaiyán.
Simultaneó sus responsabilidades en COPE con apariciones en espacios televisivos. También escribió varios libros sobre la vida en el Vaticano, como 'Huracán Wojtyla' (1982), 'Juan Pablo, amigo: la vida cotidiana en el Vaticano' (1996), 'Santas del siglo XX' (1997, junto con Pilar Cambra, Ángeles Galino, Mercedes Gordon y Marta Portal), 'Los fantasmas de Roma' (1998), o 'La Alegría' (2000), por el que recibió el Premio Espiritualidad.
Fue reconocida con los premios Calandria 1980, por su contribución a la difusión de la imagen de Italia en el exterior; el Adelaide Ristori 1981, por sus trabajos relacionados con la cultura, la radiotelevisión, el periodismo y la política; uno de los premios del Ranking Internacional de Prestigio 1984 por su labor informativa internacional de sus crónicas.
Así mismo fue galardonada con uno de los Bravo '96 de la Conferencia Episcopal; el Julio Camba de Periodismo; el Rodríguez Santamaría 2001 por su trayectoria profesional de la Asociación de la Prensa de Madrid; o uno de los Micrófonos 2003 de la Asociación Profesional Española de Informadores de Prensa, Radio y Televisión (APEI), entre otros.
Estaba casada con el piloto de aviación militar italiano Alberto de Marchis con quien tuvo tres hijos: Ranieri, Carlos y Giorgio. Su capacidad de trabajo era enorme, a lo que se unía su instinto periodístico. Sus cenizas reposan en el panteón de los españoles del cementerio de Roma.