Taizé llama a la hospitalidad de Madrid para acoger a 8.000 jóvenes

El próximo Encuentro Europeo de Jóvenes de la Comunidad de Taizé comienza el próximo 28 de diciembre. El evento va a durar hasta el 1 de enero de 2019. Para esta celebración, se espera una afluencia de miles de jóvenes cristianos de entre 17 y 35 años. Más de 170 parroquias de todo Madrid se han ofrecido para atenderlos y acogerlos. Sin embargo, tales son las previsiones de jóvenes que todavía hace falta acoger a 8.000 de ellos a falta de cuatro semanas para el comienzo de la actividad. 

Estos jóvenes vienen a la capital buscando compartir lo que les une: la experiencia de cuatro días de oración y convivencia entre jóvenes que han vivido en Taizé, en Francia. 

¿Puedo acoger a algún joven en mi casa, en mi parroquia, en mi convento...? Puedes

Para este XLI encuentro, la Comunidad de Taizé ha hecho un llamamiento a la hospitalidad a todos los madrileños. Desde Taizé recuerdan que "¡Sólo se necesitan dos metros cuadrador de espacio para alojar a un participante!". Este llamado se hace tanto a las familias, como a las comunidades religiosas, personas que vivan solas o necesiten compañía. 

Ellos van a traer saco de dormir y esterilla. Lo único necesario es ofrecerles el lugar para dormir. Saldrán de casa de quien les acoja a las 8:00 horas de la mañana y volverán a las 22:00 horas de la noche. Las comidas y las cenas de todos los días van a correr a cargo de la organización del evento. Únicamente se pide ofrecerles un desayuno básico cada día y comer con ellos el 1 de enero. 

¿Cómo puedo acoger a jóvenes de Taizé?

Para participar en la acogida de los jóvenes, puedes contactar con la parroquia más cercana o el Centro de Preparación del encuentro, o hacerlo vía Internet en esta ficha a la que puedes acceder aquí. 

El encuentro de Madrid es parte de la peregrinación comenzó en los años 70 el hermano Roger, fundador de la Comunidad de Taizé. Reúne miles de jóvenes durante cuatro días de una búsqueda común, para crear confianza y solidaridad entre los pueblos, mediante la oración, la reflexión y el compromiso con la vida de las comunidades cristianas de la ciudad.