El testimonio de los jóvenes de Albacete que cada lunes acuden a la oración y a la adoración
Media hora de silencio y de oración para los jovenes de Albacete que ayuda a comenzar la semana
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Todos los lunes por la tarde-noche, la capilla del colegio Nuestra Señora del Rosario de las Dominicas de la Anunciata en Albacete se convierte en un lugar de oración y contemplación para los jóvenes, en una actividad propuesta por el Secretariado Diocesano de jóvenes de la diócesis. Durante los meses de verano, cuando el colegio está cerrado, la oración es en la Parroquia de San Pablo a las 21:00. Media hora de silencio que, sin duda, ayuda a comenzar la semana.
Según se puede leer en Ecclesia, Pilar y Alejandro son novios y van juntos a la oración. Para Pilar «desde que comenzó la oración de los lunes, la semana empieza cobrando otro sentido. Los treinta minutos con Jesús son un regalo y un momento de parón donde puedes hablarle cara a cara y escuchar cómo él responde en tu corazón. Momento de vaciar nuestras mochilas, a veces llenas de preocupaciones y agobio. Momento de reflexión y de llenarte de energía y luz. Es, en definitiva, tu momento íntimo con Jesús. Él tiene muchas cosas que decirnos y se vale de cualquier situación para ello, especialmente cuando nos recogemos en la oración frente a Él».
Por su parte, Alejandro siempre ha visto la oración joven de los lunes «como un gran regalo que el Señor nos ha concedido. Empezar la semana con un tiempo de oración frente a Jesús vivo en la Eucaristía es, sin duda, la mejor forma de afrontar la semana con mucha energía e ilusión. Y Dios no defrauda. El encuentro semanal con Jesús sacramentado supone un tiempo de silencio y oración, pero a la vez, un tiempo de diálogo, de hablar y también de escuchar. Es, en definitiva, estar con Jesús. Uno sale renovado y con muchas ganas y alegría para afrontar las situaciones de la vida, sabiendo que no está solo. Además, gracias a la oración de los lunes, he podido conocer gente joven de Albacete, con los mismos ideales, y en los que es posible forjar una amistad cuyo centro sea Cristo».
De presencial a virtual… y de nuevo a presencial
La pandemia hizo que la oración cambiaría de formato y pasara de ser presencial a virtual y, así fue, como los jóvenes se unían a través del móvil o el ordenador. Elena es la responsable de los cantos. Para ella, la oración «de los lunes es la mejor forma de empezar la semana… semanas llenas de ajetreo y preocupación. Pero en presencia del Señor todas las preocupaciones, todas las inquietudes se hacen pequeñas ante la inmensidad de su Amor».
Jóvenes de diferentes edades se reúnen cada semana para orar. Después de la oración es tiempo para compartir. Antes del confinamiento alrededor de un refresco o unas patatas fritas. Ahora en la distancia y con mascarilla. Para Miguel, joven médico residente, «la oración joven de los lunes es una manera de acercarme más Jesús, relacionarme con Él, intentar conocerle y avanzar en mi vida a su lado».
Estrella también es asidua a la oración. Ella es maestra y aprovecha este tiempo de verano para poder participar en la oración. El curso que viene, según su destino de trabajo, quizá no pueda asistir. «»Qué bien se está aquí Señor». Así puedo resumir mi sentir en la oración joven de los lunes, el mejor momento de encuentro, oración y amor con el Señor y los jóvenes» dice Estrella.
José Luis y Juan son hermanos. Desde pequeños han sabido saborear el don de la oración. Saber que Dios les quiere y escucha. Se sienten escuchados por eso confían en Dios. Para José Luis la oración es «ponerse en las manos de Dios y presentar nuestros miedos y preocupaciones. Es el lugar donde puedo dar gracias por todo lo bueno que me ha sucedido, agradecer la gente que tengo a mi alrededor y disculparme por mis fallos. Además, ahí puedo ver a mi segunda familia que se agradece en estos tiempos».