Unos padres ayudan a rezar a Maria con niños y niñas con discapacidad

Javier y Sara sintieron la necesidad de rezar en familia, en las circunstancias que vive su familia. Por eso se armaron de creatividad y prepararon este material para su pequeño Hugo, que tiene TEA y además sufre un retraso cognitivo severo. Estos padres de Granada consiguieron que la discapacidad no sea un impedimento para rezar.

Sara Serrano, madre de Hugo, explica que "todo empieza con Hugo de bebé, y mucho antes de sentir el diagnóstico, sentíamos que teníamos que rezar con él a Jesús, y después, que teníamos que rezar a nuestra Madre del cielo, y hacerlo con el Rosario. Al principio me hice una fantasía muy lejana a la realidad de lo que sería rezar con él el Rosario, porque él no es constante en su atención, por ejemplo, pero los obstáculos se vuelven oportunidades y motivos para agradecer a Dios. Como padres necesitamos a Dios, y te das cuenta de que lo necesitamos".

"El material que tenemos es rudimentario, simple, símbolos que representan las oraciones, a la Virgen. Estamos muy al principio, pero con mucha ilusión y dando gracias a Dios por cada logro. Que terminamos una frase, damos gracias a Dios, que completamos una oración, lo vivimos como un paso enorme", cuenta Sara.

Esta madre da un consejo a quienes se vean en una situación parecida a ella y traten de compartir con sus hijos este tesoro de la oración: "Rezar tiene que ser algo hermoso, estamos hablando con Jesús, con nuestro padre, con nuestra madre del cielo, así que despacito, con mucha paciencia y mucho amor".

Sara y Javier ofrecieron este material al área de Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la Conferencia Episcopal "por si podía ser de ayuda a otras familias. Todo fue a través de la Hna. María, un regalo de Dios para nosotros. Así que ahora se ha adaptado a una realidad más global para que más personas puedan usarlo", concluye.