Antonio Ortiz, empresario agrícola que pide regularizar la situación de los migrantes para trabajar "con dignidad" en los cultivos

España sigue con una tasa de paro que duplica al de los países de nuestro entorno. Sin embargo, se da la paradoja de que muchos empresarios buscan empleados. Buena parte de esos puestos de trabajo podrían ser cubierto por personas migrantes si estuviesen regularizados.

De ahí que el empresario agrario Antonio Ortiz, haya pedido una regularización de estas personas para poder trabajar en sus terrenos de Almendralejo, en Extremadura. Y es que como ha destacado Ortiz en 'Ecclesia al día', los españoles ya no quieren asumir estas tareas agrarias.

“Nuestros cultivos son el viñedo y el olivar, que son dos cultivos muy demandantes de mano de obra y generan muchísimo empleo que hasta ahora tradicionalmente se ha venido cubriendo con personal de la zona, pero de un tiempo a esta parte tenemos dificultades para cubrir distintas tareas como la recolección, y otras no estacionales pero tan importantes como la poda”, ha explicado el empresario extremeño.

Un trabajo bien remunerado que regularizaría la situación de muchos migrantes

Hasta ahora, Ortiz ha dado la voz de alarma, y tilda de “incomprensible” que haya unos 10.000 demandantes de empleo agrícola en la zona y no puedan trabajar en estas cosechas. En este sentido, Antonio Ortiz ha precisado que en su caso ofrece “un trabajo bien remunerado y que ofrecería una solución para estas personas en situación de absoluta precariedad”, ha puntualizado.

Además, su empresa tiene experiencia en la acogida de mano de obra extranjera, especialmente de nacionalidad rumana: “Hay integración absoluta para estas personas que vinieron para un trabajo estacional como la recolección y se han quedado entre nosotros para desarrollar otras tareas todo el año. El viñedo como digo es un cultivo muy social y demandante de mano de obra todo el año, y lo hacen con total normalidad y un volumen de ingresos más que interesante porque al ser una tarea que los españoles no quieren hacer, pues se remuneran muy bien”, ha apostillado.

Antonio Ortiz, pesimista con el futuro agrario en España

Hasta ahora, las administraciones no han dado respuesta a la petición de Antonio y otras organizaciones agrarias. Un hecho que, insiste el empresario agrícola, no se comprende teniendo en cuenta que cerca de Almendralejo hay un centro de acogida con 800 migrantes en situación irregular que necesitan un permiso de trabajo.

Una inacción, advierte Ortiz, que a la larga supondrá la pérdida de cultivos de productos perecederos ante la dificultad para encontrar mano de obra: “La agricultura, que es un medio de vida digno, irá desapareciendo y poca alternativa encontraremos para subsanar este problema. Los agricultores ofrecemos esa mano de obra digna y las autoridades tendrán que casar ambos intereses”, ha concluido.