Las claves por las que Santa Teresa de Jesús llegó a ser una mujer influyente en la España del siglo XVI

Este martes, 15 de octubre, la Iglesia celebra el día de Santa Teresa de Jesús, una de las figuras más influyentes de la historia en el ámbito eclesial, tal y como ha recalcado en 'Ecclesia al día' el profesor de Teología del Norte de España en Burgos, Óscar Aparicio, quien ha destacado de la santa abulense su capacidad para crear una orden nueva 

“Es la primera mujer en la historia de la Iglesia que funda la orden de los Carmelitas Descalzos femenina y masculina. Poca gente lo ha hecho. Luego es una mujer que enseña el camino de la oración siendo mujer y ruin, como ella mismo dice, y es capaz de escribir esos libros fundamentales para la historia de la espiritualidad”, ha señalado el teólogo.

A juicio de Óscar Aparicio, se trataba de una religiosa contemplativa que hablaba de la presencia de Dios en las pequeñas cosas. De ahí algunas de sus frases más reconocidas, como 'No estáis huecas por dentro', para hacer referencia a la importancia de la espiritualidad y que Dios puede entrar en el alma de toda persona.

“Por ello escribe estos libros que es una cascada de la vida espiritual y lo hace de manera profunda, hablando de las maneras de regar el huerto, desde el pozo, la noria, hasta el riachuelo y la lluvia, como formas en las que el alma puede llegar a Dios”, ha comentado el profesor de Teología del Norte de España.

'Las moradas', uno de los libros de referencia de Santa Teresa 

Uno de los libros más reconocidos de Santa Teresa de Jesús es 'Las Moradas' en las que explica el progreso de la fe en siete etapas, que concluye con la unión con Dios: “Las tres primeras vienen a decir que el hombre primero tiene que conocerse a sí mismo y luego tiene que hacer ejercicios para vaciarse por dentro para que luego Dios entre, si lo considera oportuno, dentro del alma. La cuarta es entre aséptica y mística, y de quinta a la séptima es mística con los repositorios al final”, ha explicado.

En cualquier caso, reconoce la dificultad de seguir las publicaciones de Teresa de Jesús al usar el castellano del siglo XVI, si bien asegura que “con dedicación y paciencia es precioso porque pone ejemplos bíblicos para explicar el camino como el de la Samaritana. 'Las Moradas' es una de sus obras culmen. Es un diálogo del alma de Santa Teresa con Dios y eso es bonito verlo desde ese diálogo”, ha continuado argumentando Óscar Aparicio.

Santa Teresa de Jesús, una figura influyente de la Iglesia 

Pero la santa abulense no tuvo una vida fácil. En una época donde la mujer estaba relegada a un segundo plano, se convirtió en una figura influyente. De hecho algunas publicaciones como 'Libro de la Vida' estuvo en manos de la inquisición española.

“En Córdoba y Sevilla la interrogan y se dan cuenta de que su doctrina es la de Dios. En un mundo de teólogos, de obispos y sacerdotes que una mujer hiciera hablase de la teología mística era difícil de entender. Ella se abre camino, en 1614 es beatificada y en 1622 canonizada, y a principios del siglo XVII sus obras son traducidas a otros idiomas. Le costó llegar a ser Doctora de la Iglesia que no logró hasta 1970”.

“Toda su vida fue desde el sufrimiento. De ahí la frase final 'Al fin muero, hija de la Iglesia'. Porque se sintió perseguida por ser mujer, pero se sentía parte de la Iglesia”, ha sostenido el teólogo.

Óscar Aparicio, sobre el cuerpo incorrupto de la santa: "Lo importante es su magisterio"

Según Óscar Aparicio, lo que mejor define a la santa abulense es que fue una mujer “valiente y osada por fundar la orden de los Carmelitas Descalzos de hombres y plasmar su espiritualidad para hombres de su tiempo y de nuestro tiempo”, ha aseverado.

Cuestionado por el cuerpo incorrupto de la santa, Óscar Aparicio lo importante es que no se corrompa nunca “su magisterio y doctrina, lo otro es anecdótico. A la propia Santa Teresa la desmembraron y repartieron por zonas de Europa. Lo importante es su carisma, sus escritos, su vida. Lo del cuerpo es bonito ver, cómo hay gente a los que Dios les preserva su cuerpo de manera especial y es un signo también de santidad, pero solo eso”, ha opinado.