'Infiltrado en la JMJ': medio millón de personas de rodillas ante Dios

Llega el momento culmen de la JMJ de Panamá 2019. Más de medio millón de personas de rodillas, en una imensa explanada, ante un escenario donde el protagonista es un trozo de pan. 600.000 personas de todos los lugares del mundo rezando ante Dios.

Pero el camino ha sido largo. No solo por el esfuerzo y el sacrificio de cientos de personas para que toda la organizacón de este gigantesco evento salga según lo previsto, sino también por la cantidad de kilómetros andados por todos los peregrinos. Calor, sol, hambre, sed... pero han llegado hasta ahí, solo por ese momento.

Las palabras del Papa son importantes. Pero como él mismo dice no sabe si en la próxima Jornada Mundial de la Juventud estará de nuevo ahí. Pero el que estará seguro es Jesús. Y también los cientos de  miles de personas que acuden a la llamada. Pese al cansancio y la insolación.

Los bailes y cantos durante toda la semana nos animado mucho, todo lo compartido nos ha tocado el corazón, lo  que se ha rezado nos ha hecho reflexionar y tendrá sus frutos, pero la raíz de todo esto, el fin y el porqué de la existencia de este evento único no tiene exlicación. Solo ese pedazo de pan al que adoran miles de jóvenes.

Por el camino lo hemos pasado fenomenal, también han habido momentos únicos, pero desde luego que de nuevo esta JMJ vuelve a demostrar que Dios existe, y se manifiesta en nuestra vida. De manera concreta en las palabras del Papa, en los momentos de oración, en el ánimo de las personas, en los vínculos creados y en el amor que se respira.  

Hemos llegado al final de esta JMJ de Panamá 2019, y sin duda, no se le olvidará nunca a ninguno de los que la hemos vivido. Los jóvenes no somos el futuro, sino el ahora.