La dictadura en Nicaragua ha desterrado o expulsado del país a 170 sacerdotes y 76 monjas
Las relaciones del Gobierno de Daniel Ortega y la Iglesia viven momentos de gran tensión, caracterizadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes
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Un total de 170 sacerdotes (entre ellos tres obispos) y 76 monjas han sido desterrados, expulsados o privados de ingresar en el país por parte del Gobierno de Daniel Ortega en NIcaragua, según el informe de la ONG Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos: " Entre estos religiosos se encuentran doce sacerdotes que el régimen encarceló y posteriormente desterró al Vaticano el pasado mes de agosto, y los 19 presbíteros y seminaristas excarcelados y desterrados este enero, entre los que se encontraban los obispos Rolando Álvarez e Isidoro Mora.
Álvarez y Mora se sumaron al obispo auxiliar de Managua, desnacionalizado y exiliado, Silvio Báez, a quien el Papa Francisco ordenó dejar Nicaragua en 2019 por razones de seguridad, como los tres jerarcas de la Conferencia Episcopal impedidos de regresar a su país.
En diciembre hubo una redada sin precedentes, según ONG
La lista oficial incluye quince sacerdotes, de los cuales diez pertenecen a la archidiócesis de Managua, Masaya y Carazo, que dirige el cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes, también detenidos entre diciembre y enero pasado. Los curas liberados y enviados al Vaticano son Pablo Villafranca, Carlos Avilés, Héctor Treminio y Silvio Fonseca, canciller, vicario general, tesorero, y vicario de Familia, Niñez y Juventud de la Arquidiócesis de Managua y director del Instituto Juan Pablo II, respectivamente.
También los sacerdotes Miguel Mántica, Raúl Zamora, Ismael Serrano, Mykel Monterrey, Gerardo José Rodríguez, y Jhader Hernández, todos de la archidiócesis de Managua.
Los otros cinco sacerdotes son Óscar Escoto, Jader Guido y Fernando Calero, de la diócesis de Matagalpa; Marco Díaz Prado, de la diócesis de León y Chinandega (noroeste), y José Gustavo Sandino Ochoa, de la diócesis de Jinotega (norte). Además, los seminaristas Alester Sáenz Centeno y Tonny Palacio Sequeira, de acuerdo con la lista.
Raza e Igualdad observó que "en las últimas tres semanas de diciembre (de 2023), el régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo ejecutó una redada sin precedentes en la que detuvo arbitrariamente a al menos 18 miembros de la Iglesia católica", incluido al obispo Mora.
La excarcelación de los religiosos nicaragüenses ocurrió dos semanas después de que el Papa Francisco, tras el rezo del primer Ángelus del año, expresara su "preocupación" por la detención de sacerdotes católicos en Nicaragua, y pidiera que "se busque siempre el camino del diálogo" para superar los problemas.
Las relaciones del Gobierno del presidente Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, caracterizadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas y la suspensión de las relaciones diplomáticas entre ambas partes.