Un director de cine de Malasia, amenazado de muerte por los radicales islámicos tras su última película
Los islámicos consideran que la película 'Mentega Terbang', dirigida por Khairi Anwar, promueve la apostasía, al tratar de buscar el sentido de la vida en otras religiones
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El director de cine malasio Khairi Anwar recibe continuas amenazas de muerte por parte de los islámicos más conservadores, que le acusan de promover a través de sus producciones la apostasía, concretamente con su película 'Mentega Terbang'.
En las últimas horas, Khairi Anwar encontró su automóvil destruido, manchado con pintura y cubierto con mensajes que decían: "Mentega Terbang no desafíes al Islam", "El Islam se levantará" y "Tú y tu familia tienen que morir". No solo son mensajes contra el director, también han hecho extensible las amenazas a su actor principal, Arjun Thanaraju.
El director de cine también había sido atacado a través de las redes sociales: “La situación me está poniendo en peligro a mí mismo, a mi familia y al bienestar de mi reparto y de mi equipo”, comentó Anwar, que ha denunciado que las autoridades del país asiático “toman medidas para detener este peligro al que nos enfrentamos".
La película cuenta la historia de una joven que, tras la pérdida de su madre enferma terminal, busca el sentido de la muerte y de la vida en otras religiones. La película se estrenó en 2021, pero la polémica se desató a principios de este mes cuando llegó a la plataforma de streaming 'Viu', con sede en Hong Kong, que posteriormente la retiró debido a la controversia.
Quienes conocen la realidad de Malasia, aseguran que los conservadores islamistas, respaldados por los resultados que obtuvieron en las últimas elecciones de noviembre, están presionando por una polarización de la sociedad, arremetiendo contra películas y canciones que consideran contrarias a los valores islámicos.
El ministro de Comunicaciones de Malasia, Fahmi Fadzil, exhortó a los ciudadanos a no hacer justicia por mano propia tras el incidente, pero a principios de este mes también tomó distancia por el acoso que recibe Khairi Anwar, bajo el pretexto de que la película ha pasado los límites: "Quiero recordarles a todos que, incluso si somos directores de cine, tenemos que cumplir con las leyes que se aplican a todos los trabajos que hacemos”, afirmó.