Dos forenses practicarán la autopsia para determinar la causa de la muerte de Vincent Lambert

Dos médicos forenses, en lugar de uno, van a ser los encargados de practicarle la autopsia a Vincent Lambert. El enfermero de 42 años tetrapléjico desde hace más de una década murió este jueves después de nueve días con la sentencia judicial en vigor para que se le retirase el alimento y la hidratación que lo mantenían con vida en el Hospital de Reims, en Francia. La Fiscalía de Reims ha abierto una investigación para determinar las causas de su muerte, por la batalla judicial que han protagonizado distintos miembros de su familia. 

Para evitar cualquier suspicacia sobre una posible connivencia de los forenses con los médicos que le trataron, la autopsia no se realizará en Reims, sino en el Instituto Forense de París. Esta operación va a incluir un examen toxicológico para determinar qué sustancias se le administaron. La autopsia también se produce con la finalidad de que no tenga que practicarse una exhumación en el futuro por dictamen judicial. 

Tras la conclusión de la intervención de los forenses, el cuerpo de Vincent Lambert será entregado a su mujer y tutora legal, Rachel Lambert, una de las partidarias de su muerte. 

El fiscal de Reims, Matthieu Brourrette, explicó en rueda de prensa que no se presupone de partida que se haya cometido ninguna infracción en la muerte de Lambert. También, descartó que el equipo médico, encabezado por el doctor Vincent Sánchez, sea el objetivo de las pesquisas.

Del mismo modo, Brourrette deshechó que la investigación que se ha abierto sea una respuesta a la denuncia contra el médico que presentaron Vivianne y Pierre Lambert, los padres del hombre al que dejaron para que muriera. La posición de los progenitores siempre ha sido la de mantener la alimentación e hidratación de su hijo.

Asimismo, defendió que este proceder "es el más neutro y el que permite realizar investigaciones útiles a la manifestación de la verdad" y "tiene como único objetivo conocer las razones de la muerte".  Entre las acciones que prevé llevar a cabo la Fiscalía, figuran los interrogatorios a los miembros del equipo médico y de la familia.

Los padres han reiterado, a través de sus abogados, su voluntad de llevar a los médicos ante los tribunales, amenazando con denunciarlos por "asesinato con premeditación".