La Fundación CARF destina casi 6 millones de euros a la formación de sacerdotes y religiosos

La Fundación CARF ha mantenido el reto que se propuso en 2023 destinando casi seis millones de euros para formar a seminaristas y sacerdotes diocesanos, religiosos y religiosas. Estas ayudan llegaron a personas de 80 países distintos y de los cinco continentes. A pesar de la situación que han tenido que vivir de inestabilidad político-económica que generó que en 2022 se generara un agujero de casi dos millones de euros, han alcanzaro las metas que se propusieron gracias a la ayuda de los benefactores y los amigos de la Fundación CARF (unos 5400) contando con que la fundación no depende de subvenciones públicas. Casi seis millones de euros han sido destinados para que reciban formación integral en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, en Roma, y en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra, en Pamplona.

Una gran causa

Actualmente la fundación ha realizado ayudan que han llegado hasta 40.000 alumnos de 131 países con recursos económicos muy escasos para: "Que mejoren su formación intelectual, humana y espiritual en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, en Roma, y en las Facultades de Estudios Eclesiásticos de la Universidad de Navarra, en Pamplona. Entre ellos, ya hay 134 estudiantes que han sido ordenados obispos y tres de ellos creados cardenales."

Los datos han mostrado cuestiones muy positivas que en 2022 no pudieron tener, así lo comentaba el presidente de la fundación Fernando Martí Scharfhausen en su carta de presentación de la Memoria: "Con una situación político-económica inestable, el esfuerzo de todos los benefactores y amigos de la Fundación CARF [unos 5.400] ha supuesto que nos quedemos muy cerca de tapar el agujero de casi dos millones de euros que se produjo en el año 2022. Ese año no acompañaron la obtención de recursos por legados y testamentos y por la gestión derivada de nuestro fondo de dotación. Gracias a Dios, este año 2023 ambos aspectos han sido mucho más positivos. Además, los donativos puntuales y las cuotas periódicas se comportaron en la línea del ejercicio anterior"

Distintas campañas

La Fundación cuenta con un trato muy especial hacia los benefactores ya que siempre se respeta la voluntad de los donantes. Para diferentes proyectos se destinaron 55.440 euros como: "Dotación de objetos litúrgicos a iglesias con escasos recursos; ayuda médico-sanitaria para seminaristas y sacerdotes desplazados y cuidado y asistencia de sacerdotes mayores; y el sostenimiento del culto en parroquias con dificultades." Algunas de las campañas que se lanzaron en 2023 fueron: "Comparte la sonrisa de Dios en la tierra: pon cara a tu donativo." y "Ayuda a sembrar el mundo de sacerdotes: que ninguna vocación se pierda".

Juan Pablo II

La historia de la fundación se remonta hasta Juan Pablo II, se fundó el 14 de febrero de 1989 y fue impulsada por el beato Álvaro del Portillo con tres fines concretos: "Rezar por las vocaciones sacerdotales; promover el buen nombre de los sacerdotes por todo el mundo; y ayudar a la formación de seminaristas y sacerdotes diocesanos y religiosos y religiosas para servir mejor a la Iglesia en todo el mundo."