La historia de Sandra Sabattini, la primera novia beata: "Era una vida entregada a la caridad"
Sandra descubrió el rostro cercano de Dios cuando empezó a colaborar con la Comunidad Papa Juan XXIII con jóvenes discapacitados
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Conocíamos la historia de Sandra Sabattini el pasado viernes, 8 de octubre, en el programa 'Iglesia al Día' gracias a la periodista Ana Medina: "Una verdadera influencer y un modelo para las personas que la conocieron. No era más que una chica normal y corriente, de parroquia y familia cristiana. Vivía en Italia, Rimini, y soñaba con ser médico y con ser, con su novio, misioneros ambos en África".
Ayer, domingo 24 octubre y Día del DOMUND, la joven laica, que murió a los 23 años y estaba comprometida para casarse, ha sido beatificada en la basílica de la catedral de Santa Colomba en Rimini. Hija espiritual de Don Oreste Benzi, fundador de la Comunidad Papa Juan XXIII, Sandra dedicó su corta vida a ayudar a discapacitados y drogadictos.
Sandra descubrió el rostro cercano de Dios cuando empezó a colaborar con la Comunidad Papa Juan XXIII con jóvenes discapacitados. Con tan solo 23 años Sandra perdió su vida después de sufrir un atropello. En su diario nos dejó grandes lecciones de amor y un resto de una profunda fe de la que hoy podemos todavía disfrutar.
Empezar una comunidad para los "últimos de los últimos"
Cuando murió atropellada estaba comprometida para casarse con Guido Rossi, con quien soñaba ir a África para iniciar una comunidad que sirviera a los “últimos de los últimos”. El P. Oreste Benzi, fundador de la Comunidad Papa Juan XXIII a la que pertenecía, fue quien promovió su causa de beatificación con la idea de que se convirtiera en “la primera novia santa”.
La beatificación estaba prevista inicialmente para el 14 de junio de 2020, pero fue suspendida a causa de la covid-19, y la nueva fecha será el próximo día del DOMUND, domingo 24 de octubre. El Papa Francisco va a declarar a Sandra beata el próximo día del Domund, 24 de octubre, gracias a un milagro reconocido por su intercesión, la curación de un cáncer incurable a un concejal de la ciudad de Rimini.
Las palabras del Card. Semeraro durante la beatificación
"Amar es soportar el sufrimiento de los demás", dijo el cardenal Semeraro en su homilía de la misa, que estuvo repleta de gente, especialmente de jóvenes y también de algunos amigos de la beata. El cardenal también destacó que el "deseo de servir a los pobres" de la nueva beata, no era mera caridad, sino fruto del amor ilimitado de Dios, en cuyo mar "sin fondo y sin orillas" Sandra "sumergió su corazón".
"Sandra fue una auténtica artista", añadió el cardenal Semeraro, porque "aprendió muy bien el lenguaje del amor, con sus colores y su música". Su santidad fue "su apertura a compartir con los más pequeños, poniendo al servicio de Dios toda su joven vida terrenal, hecha de entusiasmo, sencillez y gran fe".
Hubo una gran emoción cuando se pronunció la fórmula en latín que declaraba la beatificación de Sandra: un estruendoso aplauso, que pareció casi interminable, acompañó el momento principal de la ceremonia, que continuó con la procesión de la reliquia de la nueva beata, llevada al altar por el milagroso Stefano Vitali: un cabello guardado por su entonces novio Guido en una cajita de dulces decorada por la propia Sandra.
El milagro de Stefano Vitali, curado milagrosamente de una metástatis
El 19 de julio de 2007 Stefano Vitali, cuando entonces tenía 41 años, fue curado milagrosamente de una metástasis bajo la intercesión de Sandra. Toda su historia la relató en el libro “Vivo por milagro. Así Sandra Sabattini me ha curado”, publicado en italiano. En diversas ocasiones, Vitali ha dado su testimonio de curación. En una transmisión televisiva, indicó que la sanación “no fue solo física, sino sobre todo espiritual” y añadió que Sandra le mostró “el camino a seguir para alcanzar la serenidad y realizar mi vocación”.
La celebración será presidida por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Marcello Semeraro, en la ciudad italiana de Rimini, tierra natal de la sierva de Dios. El Obispo de Rimini, Mons. Francesco Lambiasi, destacó que Sandra Sabattini “es una figura que puede ser señalada como un icono creíble y atractivo de la santidad de la puerta de al lado: no son necesarias experiencias excepcionales de compromiso ascético o de contemplación mística”.