Las terribles consecuencias del abandono de casas, iglesias y monasterios en Nagorno Karabaj

El acuerdo de paz en el conflicto de Nagorno Karabaj, entre Armenia y Azerbaiyán, está teniendo graves consecuencias para la población de esta región de mayoría armenia y cristiana.

La doctora cardióloga Lilian Grigorian, de origen armenio y afincada en España, ha compartido sus impresiones con Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), en el programa «Perseguidos pero no olvidados» de TRECE. Grigorian habla sobre este nuevo episodio del conflicto armado que, con la supervisión de Rusia, no solo ha supuesto el fin de los combates, sino también una profunda crisis social y política en Armenia, con mucha preocupación en el futuro de los cristianos de Karabaj.

¿En qué ha consistido este primer acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán?

El día 9 de noviembre se firmó un tratado de paz que ha consistido principalmente en el cese del conflicto bélico y ha ido acompañado de una cesión de territorios por parte de Armenia que supone un tercio de la superficie de Karabaj o Artsaj (nombre que le dan al territorio los armenios) y todas las regiones que eran azeríes previamente van a pasar ahora a control de Azerbaiyán. Por último, este acuerdo consiste en que las fuerzas de paz rusas van a entrar en el territorio de Artsaj para preservar la paz, primero durante cinco años pero prorrogables a otros cinco años más.

¿Qué implicación tiene este acuerdo para la población?

Es una crisis humanitaria brutal. Todos los habitantes armenios están abandonando sus casas en los territorios que Nagorno Karabaj tiene que ceder a Azerbaiyán. Estos refugiados están llegando a Armenia y necesitan de todo tipo de ayuda. Por otro lado, hay una crisis interna en Armenia por el resultado de estos acuerdos. Podemos decir que estamos al borde de una guerra civil también en Armenia por el confrontamiento que hay entre el ejecutivo y la oposición. Hay una crisis sanitaria brutal por los miles de heridos por los combates en Nagorno Karabaj. Por último, hay que tener en cuenta el tema de la covid-19 y una crisis económica que es muy grave para Armenia, un país que no tenía ya una situación económica muy buena.

Y esta crisis que acabas de describir, ¿cómo afecta a los cristianos?

Hay que tener en cuenta que el cristianismo es una seña de identidad muy importante para el pueblo de Armenia. Además, es uno de los motivos de este odio étnico que estamos sufriendo por parte de la población azerí musulmana. Entonces, lógicamente, el abandono de esos territorios que eran armenios, con el abandono de miles de iglesias y monasterios, va a tener unas consecuencias lamentables. Ya antes de que se haga efectiva esa cesión, estamos observando actos de vandalismo contra esos monumentos históricos que tienen miles de años, con la destrucción de iglesias y cementerios. Se está salvando lo que se puede.

¿Cómo podemos ayudar desde España?

Creo que ahora tenemos que empezar corrigiendo errores previos y conseguir la estabilización de este territorio. Necesitamos el apoyo de la comunidad internacional y España como miembro de la Unión Europea juega un papel fundamental. Alfred-Maurice de Zayas, alto cargo de la ONU, experto en derecho internacional y derechos humanos, reconoce que la única vía para salvar a la población armenia étnica del territorio de Nagorno Karabaj es a través del reconocimiento del derecho a la autodeterminación y el reconocimiento de la independencia de Artsaj. Y eso lo tienen que hacer todos los países y solo ahí podremos conseguir la paz real y verdadera.