Los médicos quitarán hoy la alimentación e hidratación a Vincent Lambert
El viernes 28 de junio un tribunal decidió que se podía matar a Vincent Lambert por su estado vegetativo
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El equipo médico que trata al francés Vincent Lambert comienza este martes 2 de julio a retirarle la alimentación e hidratación artificiales que lo mantienen con vida. Por lo tanto matarán de esta forma al hombre que lleva en estado vegetativo desde hace más de diez años.
El gabinete del letrado Patrice Spinosi, que representa a la mujer de Lambert, señaló a EFE que el hospital de Reims, en el norte del país, tomó la decisión el viernes por la tarde. El mismo día en que el Tribunal Supremo de Francia reabrió la vía para poder detener su tratamiento y por tanto su vida.
Pese a la oposición de los padres de Lambert, de los mensajes de piedad de la Iglesia francesa e incluso de un comunicado del Vaticano y del Papa, Francia decide matar a Vincent Lambert. Lambert no dejó por escrito su testamento vital y su situación se ha convertido en Francia y en el mundo en un símbolo en el debate sobre la eutanasia.
La historia de Lambert
El hombre sufrió un accidente de tráfico en 2008 que le dejó tetrapléjico y totalmente dependiente. En 2011, los médicos descartaron toda posibilidad de mejora, y en 2014 su estado fue calificado de vegetativo.
En este tiempo, el hospital había obtenido tres veces la autorización para cesar el tratamiento, pero no pudo aplicarla por la acción judicial de los padres. A los cuales en esas ocasiones, otros tribunales les dieron la razón.
La última vez que se inició el protocolo para matarle, fue el pasado mes de mayo. En esta ocasión, el Tribunal de Apelación, al que los padres recurrieron, frenó ese proceso con una sentencia que el viernes 28 de junio fue invalidada por el Supremo.
Ese día, la defensa de los padres amenazó con denunciar al doctor de su hijo, Vincent Sánchez, por "asesinato con premeditación" en caso de que activara el proceso. Este lunes 1 de julio la madre lanzó un "llamamiento de ayuda" para salvar la vida de su hijo en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra para evitar que se le aplicara "la eutanasia por su discapacidad cerebral".