Los obispos mexicanos invitan a respetar los resultados de las elecciones y a retomar el diálogo
El pasado 6 de junio, los ciudadanos eligieron 500 diputados federales, 15 de los 32 gobernadores estatales, 30 parlamentos locales y 1.900 consejos municipales
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La Conferencia Episcopal Mexicana en un comunicado difundido en su página web el pasado lunes, felicitó al pueblo por la amplia participación en las últimas elecciones.
El pasado 6 de junio, los ciudadanos eligieron 500 diputados federales, 15 de los 32 gobernadores estatales, 30 parlamentos locales y 1.900 consejos municipales, en lo que se consideraron las elecciones más grandes e importantes del país. Los prelados, en primer lugar, recordando la violencia que marcó el proceso electoral, elevaron sus oraciones por quienes, persiguiendo su vocación política y trabajando por un México mejor, "fueron atacados o perdieron la vida".
A continuación, hicieron un llamamiento a todas las "fuerzas políticas, a los dirigentes del gobierno y a los miembros de la sociedad civil, para que respeten los resultados del proceso electoral expresados a través del voto, reanuden el diálogo y encuentren caminos comunes más allá de las diferencias entre los partidos políticos".
También instaron a los candidatos electos a trabajar de manera que "honren la voluntad del pueblo, trabajen por la unidad, el desarrollo integral y la dignidad de quienes viven en este país", recordando a los gobernantes que es urgente "recuperar la confianza de los ciudadanos y el verdadero sentido de la política, como esa búsqueda continua del bien común que nos lleva a construir sociedades justas y pacíficas"; y a los ciudadanos "que la democracia no termina cuando emitimos nuestro voto, sino que es necesario seguir este proceso, exigir el cumplimiento de las promesas hechas durante la campaña y pedirles que asuman sus responsabilidades de forma transparente, un deber al que todo político está llamado".
Finalmente, rezando para que Santa María de Guadalupe guarde y bendiga a todo el pueblo de México, los obispos ofrecieron su colaboración a las instancias que se ocupan de la "cosa pública", para hacer frente a los retos que plantea la nación, "ampliando las perspectivas, y asegurando que haya trabajo digno, educación y salud para todos los ciudadanos".