El mensaje del militar Valle Larrabure a sus hijos antes de ser ahorcado durante la guerrilla en Argentina
El coronel argentino fue ahorcado en 1975 tras permanecer más de un año preso en un pequeño zulo. Ahora podrían darse los primeros pasos para su beatificación
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
El militar argentino Valle Larrabure podría ser beatificado en el futuro, siempre que se dé el primer paso necesario, como es estudiar su martirio y evaluar la causa. Algo tendrá lugar próximamente, tal y como ha informado el obispo Castrense del país, Santiago Olivera.
Valle Larrabure fue un coronel que perdió la vida tras ser torturado en el marco de una guerra marxista que tuvo lugar en la década de los setenta.
El obispo Castrense explicó que en la fase preliminar se consideran los testimonios de “laicos, civiles y militares retirados que desde hace rato vienen conversando conmigo y manifiestan el pedido, la posibilidad, la alegría que les daría que se inicie la causa”.
Tras “escucharlos y atenderlos, se inicia una instancia preliminar”, ha explicado Olivera. El Prelado explicó que en esta instancia se conforma una comisión investigadora, luego se consulta a los obispos la viabilidad de la causa y finalmente se puede realizar el pedido formal a la Congregación para las Causas de los Santos.
¿Quién fue el coronel Valle Larrabure?
El coronel Valle Larrabure fue un militar e ingeniero químico nacido en la ciudad de Tucumán el 6 de junio de 1932. Estuvo casado con María Susana de San Martín, con quien tuvo dos hijos, María Susana y Arturo Cirilo.
En agosto de 1974 fue secuestrado por un comando terrorista marxista del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos de Villa María, en Córdoba, donde trabajaba como subdirector.
Larrabure fue privado de su libertad durante 372 días en un pequeño zulo, escondido subterráneamente en un comercio atendido por una pareja de terroristas. El objetivo de la guerrilla marxista era que Larrabure la asesore con su conocimiento sobre fabricación de explosivos, y se pretendía intercambiarlo por cinco terroristas detenidos.
Larrabure se negó y ello le costó la vida después de más de un año de cautiverio, torturas y tormentos. Fue ahorcado el 19 de agosto de 1975 y su cuerpo encontrado el 23 de ese mes en Rosario. Apenas pesaba al final de sus días unos cuarenta kilos.
En una carta escrita por Larrabure en cautiverio, pedía a sus hijos y a su ahijado que nunca “deben odiar a nadie y devolver la bofetada poniendo la otra mejilla”.
En otro documento, atribuía a la gracia de Dios el calvario por el que estaba atravesando en prisión “A Dios, que con su sabiduría omnipotente has determinado este derrotero de mi calvario, a ti te invoco permanentemente para que me des fuerzas. A mi muy amada esposa, para que sobrepongas tu abatido espíritu por la fe en Dios. A mis hijos, para que sepan perdonar”.
“Mi intención no es insultar ni formular personalismos. Más bien, me impulsa a escribir este cautiverio que me sume en las sombras, pero que me inundó de luz. Mi palabra es breve, sencilla y humilde; se trata de perdón y que mi invocación alcance con su perdón a quienes están sumidos en las sombras de ideas exóticas, que alientan la destrucción para construir un ‘mundo feliz’ sobre las ruinas”, añadió.