El Papa Francisco pide una tregua en Oriente Medio ante la situación "gravísima e insostenible"
El Santo Padre retoma las Audiencias Generales en el Vaticano donde ha hecho hincapié en la figura del Espiritu Santo en la historia de la redención
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Papa Francisco retoma este miércoles 7 de agosto de 2024 su Audiencia General en el aula Pablo VI. Allí ha hecho un nuevo llamamiento a la búsqueda de la paz en Oriente Medio, Ucrania,y Sudan entre otros: "Para que la búsqueda sincera de la paz extinga las disputas, el amor supere el odio y la venganza sea desarmada por el perdón". El Pontifice ha insistido en que mantiene su oración por cada uno de los conflictos que suceden en nuestra sociedad. A su vez, esta mañana ha recibido a una delegación de la comunidad Afgana en Italia y ha pedido aumentar los esfuerzos para que la discriminación contra las mujeres cese.
El Espíritu Santo
Durante la catequesis impartida, el Papa aborda la importancia de la figura del Espíritu Santo en la historía de la redención, concretamente en la encarnación del Verbo en Jesucristo. El Pontífice, a través de los evangelios según San Lucas y San Mateo muestra la evidencia de la acción del Espíritu Santo en la historia de la Iglesia a través del Concilio Ecuménico de Constantinopla del 381d.c. Dicho artículo pasó a formar parte del Credo Niceno-Constantinopolitano recitado hoy día en la eucaristía. Según el Credo afirmamos que el Hijo de Dios: "Por obra del Espíritu Santo se encarnó en el seno de la Virgen María y se hizo hombre". Dice Francisco: "Este artículo de fe es el fundamento que permite hablar de María como la Esposa por excelencia, que es figura de la Iglesia". La Iglesia observa a María y siguiendo sus pasos, los del Padre, se convierte a su vez en madre.
Mirar a la Iglesia
Tras esta reflexión, el Pontífice continúa invitando a llevar dicha cuestión a nuestra vida práctica a través de los verbos de las Escrituras "concebir" y "parir". María, por obra del Espíritu Santo concibió a Jesús y "lo acogió en su interior, en el corazón, en la carne" y lo parió. Así nos invita Francisco a mirar la Iglesia: "Primero acoge la Palabra de Dios, deja que "hable a su corazón" (cf. Os 2,16) y le "llene las entrañas" (cf. Ez 3,3), según dos expresiones bíblicas, para luego darla a luz con la vida y predicación".
"Nada es imposible para Dios"
Por último, Francisco invitaba a mirar las dificultades que nos acontecen en nuestra vida como María acogió las palabras del Ángel Grabiel antes de que se despidiera de ella: "Nada es imposible para Dios". Solo con esta certeza, apuntaba el Pontífice, es posible abordar con fuerzas el camino de la vida.