La reflexión de un sacerdote sobre el perdón, la Vida Eterna y los problemas mentales tras la masacre de Texas

El mundo continúa impactado por la masacre ocurrida el pasado martes en Texas, donde el joven Salvador Ramos, de 18 años, irrumpió en el centro de primaria ' Robb Elementary School de Uvalde' con un arma, acabado con la vida de 19 niños y dos adultos.

Ante lo ocurrido, Bruce Nieli, sacerdote que acudió al lugar del tiroteo, ha hecho público su reflexión sobre lo ocurrido: “Dios nos da la libertad, no somos marionetas, somos seres humanos con libertad para hacer el bien o el mal”, comenzaba manifestando el religioso, quien tuvo la oportunidad de por las almas de los fallecidos de la masacre en la parroquia del Sagrado Corazón.

El sacerdote paulista y director espiritual de Caridades Católicas en Texas, relató que a esta parroquia pertenecían cuatro de los niños asesinados y una maestra, que también perdió la vida tras intentar proteger a sus alumnos.

Bruce Nieli resaltaba además el problema creciente que afecta especialmente a los jóvenes, como son las enfermedades mentales, y que podría explicar la forma de actuar de Salvador Ramos: “El asesino sufría de una enfermedad mental y debemos ser conscientes de ello. Ojalá podamos trabajar juntos para intentar curar estas enfermedades”, subrayó.

Sobre los fallecidos, el religioso asegura que la vida no acaba con la muerte: “Estos niños siguen viviendo, y esa es la riqueza de nuestra doctrina como católicos”, y apunta que el mayor consuelo de estos padre debe ser “la certeza de que la vida eterna permanece tras la muerte”.

Así las cosas, Bruce Nieli recomienda a los progenitores de los menores asesinados participar en la Eucaristía para encontrarse con sus pequeños.

¿Dónde estaba Dios en estos crímenes?

Por otro lado, el paulista ha reflexionado sobre la duda de la presencia y Misericordia de Dios en este tipo de tragedias, a lo que el Padre Bruce responde recordando que “Dios es nuestro padre, y como todo padre deja cierta libertad a los hijos. Nosotros no siempre obedecemos a nuestros padres, y ellos no son los responsables”, aclaró.

“Dios nos da la libertad, no somos marionetas, somos seres humanos con libertad para hacer el bien o el mal”, continuó manifestando, para luego subrayar que “Dios no permite que la libertad continúe sin límites. Es decir, hay posibilidad de transformación, del mal al bien y de pecador a santo”.

¿Cabe el perdón al autor de la masacre?

El sacerdote, que es también Misionero de la Misericordiaha hecho alusión al Sacramento de la Reconciliación y el perdón, por lo que ha rezado “por este joven para que Dios lo abrace y lo ayude a reconciliarse y buscar perdón” aseguró. En cuanto al perdón al asesino por parte de los familiares, el sacerdote explicó que “no es muy fácil”.

“Es una lucha constante y diaria, y lo importante es ser realista. Hay que darse cuenta de que se tiene un rencor y odio por este asesino”, y ha agregado que “hay que admitir la realidad, y una vez admitida se puede hablar con Dios, y decirle que no uno no puede perdonar, pero hay dejarlo en manos de Dios”, ha precisado.