El regalo de un sacerdote para los más pobres que emociona al pueblo peruano: "Una caricia de Dios"

Entre las varias obras alentadas por el sacerdote están la implementación de ocho plantas de oxígeno gratuito para ayudar a los enfermos de la covid-19

El regalo de un sacerdote para los más pobres que emociona al pueblo peruano: "Una caricia de Dios"

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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El P. Omar Sánchez Portillo, sacerdote conocido por su gran labor solidaria en favor de miles de personas en Perú, anunció el inicio de un nuevo proyecto: la construcción de un centro de cuidados paliativos para los más pobres, algo que dijo será “una caricia de Dios” para ellos.

“Quiero compartir con gran alegría con todos ustedes la colocación de la primera piedra de nuestro nuevo Centro de Cuidados Paliativos Misky María, uno de los primeros de Latinoamérica y el primero en el Perú”, escribió el sacerdote el 6 de septiembre en su cuenta de Facebook.

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Calidad de vida a personas en fase terminal en extrema pobreza y abandono

Esta obra permitirá tener calidad de vida a personas en fase terminal en extrema pobreza y abandono y darles un acompañamiento en sus últimos momentos de vida”, explicó el sacerdote. En declaraciones a Aciprensa, el sacerdote explicó que el centro podrá acoger a 60 personas para poder brindarles los cuidados paliativos que requieran cuando estén en fase terminal, y que este servicio se ofrecerá gratuitamente.

La primera piedra del centro Misky María, que en quechua significa Dulce María en referencia a la Madre de Dios, se colocará el miércoles 8 de septiembre, en el día en que la Iglesia celebra la fiesta de la Natividad de la Virgen. El P. Omar dijo a ACI Prensa que la construcción del centro se iniciará el 15 de septiembre y se concluirá en un lapso entre 9 a 11 meses, por lo que se espera comience a funcionar a mediados de 2022.

Una caricia de Dios para los pobres

El sacerdote escribió en Facebook que el centro Misky María es una iniciativa que ha sido posible gracias a la Diócesis de Lurín, Cáritas Lurín, la Asociación de las Bienaventuranzas, la institución Kusi Wawakuna, y principalmente a la fundación de los esposos Michael y Michaela Wirtz. El P. Omar dijo que la inversión necesaria para construir el centro asciende a 1 millón 400 mil dólares, y comentó que “la familia Wirtz es muy católica y comprometida. Son alemanes y son los dueños de Laboratorios Grünenthal. Con ellos hemos hecho varios proyectos”.

El sacerdote comentó que “estamos agradecidos pero sobre todo admirados y felices porque Dios nos sorprende con este hermoso regalo para seguir siendo una caricia de Dios para los pobres”. El P. Omar dijo que espera que sean muchos “los que recen por este proyecto y que cuando comience se apunten como voluntarios y sigan ayudándonos a sostener las obras”.

Entre las varias obras alentadas por el sacerdote están la implementación de ocho plantas de oxígeno gratuito para ayudar a los enfermos de la covid-19, la ayuda a cientos de personas con alimentos y la colaboración con diversas ollas comunes que alimentan a miles de personas.