El régimen de Daniel Ortega en Nicaragua impide el acceso al país del sacerdote Rodolfo French
El religioso se encontraba en una misión en Estados Unidos y fue notificado por la aerolínea que no podía abordar el vuelo de regreso a su patria
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El Padre Rodolfo French, de origen miskito -grupo étnico indígena en el Caribe de Nicaragua- no ha podido retornar a su país por la negativa del régimen de Daniel Ortega, tal y como ha denunciado en las últimas horas la abogada nicaragüense exiliada Martha Patricia Molina.
El sacerdote miskito, que está a cargo de la parroquia San Rafael Arcángel en el municipio de Waspam, en la Región Autónoma del Caribe Norte, tenía programado retornar a su país este martes, pero la aerolínea le impidió tomar el vuelo por indicaciones del Gobierno sandinista.
De momento, ni el Gobierno ni la Dirección General de Migración y Extranjería de Nicaragua han ofrecido su versión sobre esa denuncia, aunque generalmente no la dan. Según la investigadora, el religioso se encontraba en una misión en Estados Unidos y fue notificado por la aerolínea que no podía abordar el vuelo de regreso a su patria.
Ordenado sacerdote el 28 de diciembre de 1995 y con estudios en Filosofía, Teología y Derecho Canónico, French es muy cercano a las comunidades miskitas y realizaba una labor evangelizadora en el Caribe de Nicaragua, aseguró Molina. Fue uno de los sacerdotes que se puso al frente cuando en noviembre de 2020 impactaron los huracanes Eta e Iota en el Caribe de Nicaragua.
Para la abogada Patricia Molina, la prohibición del régimen sandinista de permitir el acceso del sacerdote a Nicaragua se trata de "una agresión que se suma a los delitos de lesa humanidad que comete la dictadura en contra de la Iglesia católica, a pesar del silencio que le han impuesto a obispos y sacerdotes" en Nicaragua a raíz de la crisis que vive el país desde abril de 2018.
Por otro lado, Molina ha comentado que "las cifras de religiosos exiliados están incrementado" y que recientemente conoció de otros doce curas que han abandonado Nicaragua "para salvar sus vidas o que la dictadura había impedido su ingreso".
Las relaciones del Gobierno del presidente Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, caracterizadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas y la suspensión de las relaciones diplomáticas entre ambas partes.