La represión cristiana en Cuba: "El régimen tiembla de miedo, el pueblo no tiene comida"
Las revueltas se suceden en Cuba, donde la Semana Santa se ha celebrado con restricciones. El sacerdote Bladimir Navarro ha relatado en 'Ecclesia al día' la realidad de la isla
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La Semana Santa no se ha celebrado con libertad en Cuba. Los fieles tienen miedo a expresar públicamente su fe. Como sucede en uno de cada tres países en el mundo, en la isla caribeña la represión contra los cristianos es una constante.
Pese a las trabas los cristianos cubanos han celebrado su fe, como ha revelado en 'ECCLESIA al día' Bladimir Navarro, sacerdote del país que reside en Madrid acogiendo a los paisanos que llegan a España huyendo de la dictadura comunista.
El presbítero ha relatado que las procesiones en algunas localidades de Cuba han sido prohibidas por el Gobierno, especialmente en aquellas parroquias cuyos sacerdotes han expresado públicamente su oposición al régimen.
“Se han ensañado con sacerdotes que son profetas, que no entran en el silencio cómplice de hacerle el juego a la dictaduta comunista. En la Habana un Padre dominico solicitó hacer una procesión en Semana Santa y le fue denegada. En la misma Habana hemos visto en imágenes que han salido procesiones, pero los sacerdotes que en algún momento han tenido una voz profética pues han ido a por ellos y no les han dejado manifestar públicamente su fe”, ha lamentado.
Restricciones en Semana Santa tras las revueltas de marzo en Cuba
No solo los sacerdotes, también los fieles han celebrado la Resurrección de Cristo con temor, en un país donde a la ausencia de libertad se une la escasez de alimentos o electricidad, lo que está generando importantes episodios de tensión en las calles de la isla.
“El régimen tiene mucho miedo, en marzo hubo tensión social en varias capitales provinciales y saben que se le va todo de la mano, la gente no aguanta más, está muy cansada, muy necesitada de libertad, necesitada de comida... En Santiago de Cuba el otro día salieron a la calle gritando comida, agua, electricidad y libertad”, ha explicado el Padre Bladimir Navarro en 'ECCLESIA al día'.
Este clima de tensión ha provocado que el régimen comunista haya optado por cancelar procesiones de Semana Santa, ante el miedo de que “un evento religioso” desemboque “en una revuelta social también”, ha precisado.
Un control y represión por parte del Gobierno caribeño del que la Iglesia se lleva una de las peores partes, como denuncia Bladimir Navarro: “Llevamos seis décadas de control sobre la Iglesia porque su Doctrina Social es profeta y todo lo que tenga que ver con una manifestación pública, el régimen a través de la oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista lo controla todo”.
Bladimir reivindica la valentía de sacerdotes, religiosas y laicos por defender la fe
En este sentido, el presbítero cubano residente en Madrid ha continuado exponiendo que en Cuba sí existe libertad de culto porque los ciudadanos pueden ir a Misa, celebrar catequesis o recibir sacramentos como el bautismo, pero la libertad religiosa brilla por su ausencia: “Hay que pedir permiso para una procesión que te deniegan si un sacerdote en algún momento ha manifestado algo en contra del comunismo. Todo es con restriciones y sumo cuidado”, ha apostillado.
En este contexto, Bladimir Navarro ha reivindicado la labor que sacerdortes, religiosas o laicos defienden la fe desde Cuba o el exterior: “Hay muchos valientes. Cáritas Cuba sigue haciendo un trabajo maravilloso de dar comida, asistencia social, acompañamiento a familias, niños con síndrome de Down... Hay muchos sacerdotes que se entregan”, ha recalcado.
Cuestionado si teme regresar a Cuba, Bladimir asegura sentir miedo a ser detenido al pisar suelo de la Habana: “Me dedico pastoralemente en Madrid a acoger a los cubanos que llegan en la 'Asociación Cobijo'. No es la primera vez que manifiesto lo que pienso. Yo sigo hablando y visualizando la realidad cubana, que se cae a pedazos por culpa del comunismo que hace mucho daño al pueblo y a la Iglesia, pero sobre todo al pueblo que no tiene comida ni de nada”, ha lamentado.