El Salvador canonizará a varios mártires, entre los que podría estar el español Ignacio Ellacuría
Los futuros santos fueron víctimas del conflicto armado interno que tuvo lugar entre 1980 y 1992, según ha avanzadoel arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar
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La Conferencia Episcopa de El Salvador ha comenzado el proceso para la canonización de un "grupo grande" de "mártires" del conflicto armado interno que tuvo lugar entre 1980 y 1992, tal y como ha informado en las últimas horas el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas: "Nuestra Conferencia Episcopal ha iniciado el proceso de canonización de un grupo grande de nuestros mártires del recién conflicto armado que hemos sufrido en el país", anunció el arzobispo durante una acto religioso celebrado en San Salvador.
José Luis Escobar Alas recordó al padre español Ignacio Ellacuría, asesinado junto a otros cinco religiosos jesuitas -cuatro españoles y un salvadoreño- y dos mujeres campesinas en 1989 por el Ejército de El Salvador en el campus de la Universidad Centroamericana (UCA).
El arzobispo de San Salvador no especificó si Ellacuría sería uno de los canonizados y tampoco brindó más detalles sobre el anuncio. La Iglesia católica salvadoreña promovió la causa de beatificación y canonización de san Óscar Arnulfo Romero, asesinado en marzo de 1980 por un escuadrón de la muerte y catalogado como mártir de América.
También llevó a cabo el proceso de beatificación del padre Rutilio Grande, asesinado en 1977 por los escuadrones de la muerte del Ejército. Fue en enero de 2022 cuando la Iglesia del país americano beatificó a Rutilio Grande junto al sacerdote Cosme Spessotto, Manuel Solórzano y el joven Nelson Lemus. Un proceso que se prolongó durante más de tres décadas, que van desde su asesinato hasta el día de su beatificación, como también los principales hechos ocurridos en los últimos cuatro años del proceso de canonización.
La guerra salvadoreña, que enfrentó al Ejército financiado por Estados Unidos, y a la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), dejó un saldo de 75.000 muertos, unos 8.000 desaparecidos y al menos 12.000 lisiados.