Secuestrado un sacerdote en Nigeria junto a 44 aldeanos por un grupo terrorista: "Estamos preocupados"
Con el secuestro del Padre Ozigi, son ocho los sacerdotes secuestrados en el último año. Uno de ellos fue asesinado mientras que otro permanece privado de libertad
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Nuevo golpe a la comunidad cristiana de Nigeria, después de que un total de 45 personas fueran secuestradas el pasado domingo, 27 de marzo, entre ellos un sacerdote católico que sirve en la diócesis de Minna.
Según el informe, un grupo de terroristas secuestraron a Padre Leo Raphael Ozigi, párroco de la iglesia de Santa María en Sarkin Pawa, la sede del área de gobierno local de Munya del estado de Níger, y se lo llevaron junto con otros aldeanos.
El religioso fue raptado cuando regresaba a Gwada desde Sarkin Pawa después de la Misa dominical. Por su parte los otros 44 aldeanos que fueron secuestrados acababan de regresar a sus comunidades desde los campamentos de personas desplazadas internamente.
"Arreglos de seguridad"
“Los bandidos se movieron libremente por la carretera de Sarkin Pawa a Gwada sin ser cuestionados. Estamos preocupados porque parece que nuestro problema aún no ha terminado. La gente acaba de empezar a regresar el sábado para prepararse para la plantación de ñame”, expresan desde la Asociación Cristiana de Nigeria.
“El Gobierno nos animó a volver a nuestras comunidades, que iba a haber arreglos de seguridad. La gente empezó a regresar el sábado y nos volvieron a invadir estos delincuentes”, lamentó.
Terrorismo en el país
Nigeria vive con inseguridad desde 2009 cuando comenzó la insurgencia de Boko Haram con el objetivo de convertir al país en un estado islámico. Desde entonces, el terrorismo ha campado a sus anchas orquestando ataques terroristas indiscriminados contra varios objetivos, incluidos grupos religiosos y políticos, así como contra civiles.
Así las cosas, el secuestro de Padre Ozigi es el último de una serie de secuestros de miembros del clero en la nación más poblada de África. Con este caso un total de ocho sacerdotes fueron privados de libertad en Nigeria. Uno de ellos permanece secuestrado, el Padre Joseph Akete, raptado hace un mes. Otro fue asesinado mientras que uno de los párrocos logró escapar. El resto fueron liberados con el paso de los días. Ahora la comunidad cristiana del país africano vive en vilo a la espera de lo que suceda con el Padre Ozigi.