La vacuna contra la malaria ayudará a Manos Unidas en su lucha contra la enfermedad en África
La malaria es la primera causa de enfermedad de niños menores de cinco años en África Subsahariana y cada año, se cobra la vida de más de 260 000 niños en esta región del mundo
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En las últimas 3 décadas, organizaciones como Manos Unidas se ocupan de atender a las personas que en África padecen la enfermedad de la malaria y levantan centros de salud donde atenderlas y destinan recursos para combatirla.
En esta semana, Manos Unidas ha recibido con satisfacción el comunicado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del pasado 6 de octubre, donde se anunciaba que se encuentra en disposición de administrar, de manera generalizada, la vacuna antipalúdica RTS,S/AS01 a la población infantil del África Subsahariana y de otras regiones donde la transmisión del parásito Plasmodium falciparum.
La noticia se produce dos años después de la puesta en marcha de un programa experimental con el que, desde 2019, se ha vacunado a más de 800.000 niños en Ghana, Kenia y Malawi.
Primera causa de enfermedad de niños menores de 5 años en África Subsahariana
La malaria es la primera causa de enfermedad de niños menores de cinco años en África Subsahariana y cada año, se cobra la vida de más de 260 000 niños en esta región del mundo. En ese sentido, el doctor Matshidiso Moeti, Director de la Oficina Regional de la OMS para África, señaló: "Durante décadas, el paludismo ha azotado el África Subsahariana, causando un enorme sufrimiento a las personas. Hace mucho tiempo que esperábamos disponer de una vacuna antipalúdica eficaz y, por primera vez, se recomienda el uso generalizado de una vacuna. La recomendación que se hace hoy infunde un rayo de esperanza al continente más afectado por la enfermedad, y esperamos proteger del paludismo a muchos más niños, que podrán crecer con salud hasta la edad adulta".
En Manos Unidas se ha recibido con gran alegría una noticia que el mundo entero llevaba años esperando. La organización trabaja desde hace décadas para mejorar las condiciones sanitarias de personas que viven en contextos vulnerables. La construcción de centros de salud, de hospitales, la aportación de equipamiento médico y la dotación de recursos, han sido los emblemas con los que se han combatido y se combaten las deficiencias y escasez sanitaria de aquellas regiones más pobres del globo.
En África, uno de los territorios más perjudicados por la enfermedad del paludismo, nos esforzamos en combatir esta y otras enfermedades, aunque somos conscientes de que el trabajo en el continente africano presenta grandes dificultades por la falta de infraestructuras, la falta de equipamiento y la escasez de recursos sanitarios. Sin embargo, estos factores han sido el motor de la organización para mejorar la calidad y las condiciones de vida en lugares del continente, como Malaui o Costa de Marfil.