Yihadismo, avaricia económica y religiosos como presa fácil: fotografía de la persecución cristiana en Nigeria
Ayuda a la Iglesia Necesitada ha ofrecido en ECCLESIA las claves que explican el motivo por el que los religiosos y la comunidad cristiana están en peligro en el estado africano
Publicado el - Actualizado
4 min lectura
ECCLESIA no ha dejado de denunciar e informar sobre los secuestros y asesinatos que se producen con frecuencia en Nigeria, el estado más poblado del continente Africano, que se ha convertido en un territorio muy inseguro para sacerdotes, religiosas y para la comunidad cristiana, religión predominante en la zona centro y sur del país, pero minoritaria en el norte.
En lo que llevamos de 2022, un total de cinco sacerdotes han sido asesinados y otros 24 religiosos y religiosas secuestrados. En la mayor parte de los casos los raptos han terminado en rescate, aunque dos continúan desaparecidos. De hecho, se cree que uno de ellos fue asesinado aunque su cuerpo aún no ha sido hallado, mientras que del segundo no se tienen noticias desde hace tres años.
Son cifras que ha aportado para ECCLESIA María Lozano, jefa del departamento de prensa internacional de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Como decimos, la comunidad cristiana es una de las más castigadas de Nigeria por la acción del yihadismo y de los fulanis, especialmente en el norte del país.
No obstante, Lozano ha explicado que el mayor número de ataques contra los que profesan el cristianismo tienen un móvil económico disfrazada de persecución religiosa: “Es un país en conflicto desde hace muchos años. Conviven al menos cinco conflictos a la vez, que provocan que el nivel de violencia sea enorme”.
Boko Haram, el grupo terrorista que asedia a los cristianos en el norte de Nigeria
Uno de los principales elementos desestabilizadores de Nigeria es la acción del Boko Haram, una organización que desde su nacimiento en 2002, apoya el terrorismo contra la población, motivados por su odio a la cultura de Occidente: “En 2009 comenzaron sus ataques terroristas. Muy conocido fue en 2014 cuando secuestraron a tantas niñas. Desde 2016 ha bajado su intensidad porque se separaron en dos facciones y las tropas nigerianas luchan contra ellos, pero no han desaparecido del todo, continúan asentados en áreas periféricas del país”, ha explicado la responsable de prensa de la fundación pontificia.
Actualmente, Boko Haram sigue siendo un grupo asentado en la zona norte de Nigeria o en la frontera de países como Camerún, siendo uno de los motivos por el que los cristianos están más oprimidos en esta zona.
El móvil económico, motivo por el que los cristianos son atacados por los fulanis en el centro y sur del país
La acción de los fulanis, de mayoría musulmana, y los efectos del cambio climático constituyen el segundo agente que hace la vida imposible a miles de cristianos del país, especialmente de la zona centro y del sur, donde son mayoría. Los fulanis son nómadas que se desplazan de un lugar a otro con sus ganados en busca de pastos que ocupan familias cristianas, tal y como ha explicado en ECCLESIA María Lozano.
“El clima está cambiando, hay zonas más secas mientras la población va en aumento. La agricultura usa más terreno, lo que propicia la escasez de los pastos, y esto ha derivado en un conflicto grave y violento, porque muchos de estos fulanis van armados y los pequeños campesinos cristianos son invadidos, asesinados, ven como sus pueblos y aldeas son arrasados”.
En este sentido, Lozano ha puntualizado en que podría parecer un conflicto religioso, cuando “es más bien étnico y una lucha por el territorio, aunque se use la religión como pretexto”.
Los sacerdotes, presa fácil para los secuestradores que se lucran de los rescates
Los grupos armados que se dedican a secuestrar a la población se ha sumado en los últimos años al clima de inseguridad y violencia que sufre Nigeria. No les mueve el odio a quienes no profesan su religión, sino que su móvil es meramente económico: “Atacan a todas las personas, pero los sacerdotes, al tener muchos de ellos coches para desplazarse por las aldeas, es más fácil raptarles a ellos que a un campesino a pie o a familias ricas con mansiones bien aseguradas”, aclara la jefa del departamento de prensa internacional de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
“La Iglesia es vulnerable porque no tiene una estructura para defenderse, pero están muy presentes al tratarse de la Iglesia. Por eso son víctimas de secuestros que buscan un dinero por el rescate. Usan el secuestro para conseguir dinero. Esto sucede mucho en zonas como Kaduna, donde ha habido muchos secuestros de sacerdotes”.
Visibilidad y estructuras para cercar las iglesias, iniciativas en las que colabora ACN
Ayuda a la Iglesia Necesitada no es ajena al problema que viven los grupos cristianos en Nigeria. Uno de sus ejes de acción es dar visibilidad al sufrimiento de la población: “La Iglesia de Nigeria tiene la sensación de que el mundo les ha olvidado, miran mucho a Ucrania y a otras zonas de conflicto, mientras ellos están olvidados por los poderes económicos”.
En ester sentido, la responsable de la fundación pontificia ha informado que en los próximos meses lanzarán una campaña para concienciar a la sociedad de la situación en la que viven los cristianos en el estado africano: “Hay discriminación sobre todo en el norte, donde la mayoría es musulmana y los cristianos ciudadanos de segunda. Tenemos que defender los derechos de los cristianos. Nosotros hemos visitado el país en dos ocasiones, desplazándonos a zonas donde nadie se atreve a acceder para que vean que no les olvidamos”, ha expresado Lozano.
Asimismo, María Lozano ha hecho hincapié en algunas de las iniciativas en las que colaboran para dotar de estructuras más seguras a los templos para así proteger a los sacerdotes de secuestros y atentados: “Se han construido muros para cercar iglesias, se ha incrementado la seguridad en los seminarios...”