Acosos, secuestros y falsas acusaciones: el calvario que vive una familia cristiana en Pakistán por su vecino
La viuda Rifat Rani apenas ingresa dinero para ocuparse de sus hijos, por lo que solicitó ayuda a un vecino quien, aprovechándose de la situación, sometió a la familia
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El sufrimiento que ha padecido la familia de Rifat Rani ha conmovido a toda la comunidad cristiana de Pakistán, tras meses de acoso y persecución. Todo comenzó cuando Rifat Rani pidió ayuda económica a un vecino ante las dificultades económicas por las que atravesaban.
Aprovechando esta situación precaria de la familia, el vecino comenzó a acosarles para obtener más dinero. Más de seis meses después de aquello, ahora se está celebrando el juicio, gracias a la organización de los Derechos Humanos en Pakistán.
Como decimos, el drama de la familia cristiana comenzó en agosto. Tras fallecer su marido, Rifat Rani (48 años) apenas puede hacerse cargo de sus seis hijos. El sueldo que percibe como asistente de limpieza en la Universidad Agrícola de Faisalabad no cubre todos los gastos.
Por este motivo, no tuvo más remedio que pedir ayuda a su vecino, llamado Akbar Ali, quien aceptó compartir la electricidad con la viuda, pero cuando llegó la primera factura el 25 de agosto, le exigió que pagara la cantidad total de catorce mil rupias (unos 75 euros).
Rifat se negó y pidió pagar lo acordado, es decir, la mitad. Akbar Ali quería más dinero y comenzó a intimidar y molestar a su hija Iram. Cuando su hermano, Haroon Masih, intervino y se puso en contacto con la policía, los agentes arrestaron tanto a Akbar Ali como a Haroon, quien permaneció detenido durante diez días.
Cuando salieron de la cárcel, ambos lograron llegar a un acuerdo inicial sobre el pago de la factura, pero luego la situación empeoró. Durante en los últimos meses, Akbar Ali y su entorno acusaron a la familia de Rifat Rani de delitos falsos. Asimismo, procedieron al secuestro y tortura de un miembro de la familia y prendieron fuego en la vivienda.
Ante tal acoso, Rifat Rani pidió amparo a Derechos Humanos de Pakistán el pasado 28 de diciembre, ante la desidia policial. Ahora, se ha logrado gracias a la organización la celebración de un juicio, cuya primera vista tendrá lugar el 9 de febrero. En un primer momento estaba programado para el día 2, pero Akbar Ali se presentó sin abogado.
"Hay una tremenda necesidad de modificar las leyes actuales para que todos puedan tener la misma protección, que debe estar basada en la igualdad de credo y religión", explicó el presidente de la organización que brinda asistencia legal a la familia.
El hijo de Rifat Rani, Haroon Masih, y su yerno, Arslan Masih, están siendo juzgados porque los acusan de violar a la hija de Akbar Ali. De momento se les ha concedido la libertad bajo fianza. La familia afirma que esa es una de las falsas acusaciones que hizo su vecino para vengarse de ellos.