Un año sin Vincent Lambert, el enfermero tetrapléjico al que una decisión judicial le arrebató la vida

Sus padres lucharon muchos años para que su hijo fuera atendido en un centro especializado para personas como Vincent pero la decisión judicial lo cambió todo

Un año sin Vincent Lambert, el enfermero tetrapléjico al que una decisión judicial le arrebató la vida

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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Está a punto de cumplirse un año de la muerte de Vincent Lambert (1976-2019), el enfermero francés que se quedó tetrapléjico tras un accidente de trafico de 2008. No dejó por escrito un testamento vital donde se especificaran sus deseos, lo que ha enfrentado durante muchos años a su familia sobre la pertinencia o no de mantenerlo con vida. Su mujer e hijos estaban de acuerdo con la decisión del equipo médico de desconectarle, mientras que los padres y dos de sus hermanos agotaron las vías judiciales para impedir que se detuvieran los cuidados que lo mantenían con vida.

Sus padres, Vivianne y Pierre Lambert, lucharon 11 años para que su hijo fuera atendido en un centro especializado para personas como Vincent, pero el Tribunal de Casación de Francia, la más alta instancia judicial del país, autorizó el 28 de junio de 2019 que los médicos podían desconectar a Vincent, que llevaba en estado vegetativo desde hace más de una década.

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La lucha judicial de sus padres

Después de ordenar que se dejase de alimentar e hidratar al hombre de 42 años, desoyendo la petición de su familia de mantenerle con vida, el Tribunal dictaminó que se le quitase la vida. La lucha de 11 años de sus padres y sus abogados por su hijo Vincent había llegado a su fin.

Según Vivianne y Pierre, a su hijo le impusieron la muerte. "Su muerte es inevitable. Le ha sido impuesta tanto a él como a nosotros. Aunque no la aceptamos, solo podemos resignarnos", aseguraron algunos días después de la muerte de su hijo en un comunicado. Las palabras de sus padres, los mensajes de la Iglesia de Francia, del Vaticano, de médicos contrarios a dejarle morir e incluso del Papa desde Twitter, no fueron suficientes. "No podemos hacer más que rezar y acompañar a nuestro querido Vincent con dignidad y recogimiento", indicaron los padres en su nota, publicada en la página web de un comité de apoyo a su hijo donde recogió a más de 139.000 firmas.

Los mensajes del Vaticano y de la Onu

El Vaticano llegó a publicar un comunicado sobre este caso, después de que el propio Papa se pronunciase sobre él. "Deseamos reiterar la grave violación de la dignidad de la persona que comportan la interrupción de la alimentación y de la hidratación. El “estado vegetativo”, en efecto, es un estado ciertamente gravoso que sin embargo no compromete de ninguna forma la dignidad de las personas que se encuentran en esta condición, ni sus derechos fundamentales a la vida y a los cuidados, entendidos como una continuidad de la asistencia humana básica".

El comité de la ONU emitió también una petición formal para que se postponiese la aplicación de la opción de los médicos. El organismo internacional reclamó más tiempo para nuevas investigaciones de carácter médico y jurídico antes de proceder a dejar de alimentar y dar de beber a Vincent Lambert. Se decidió, en un primer momento, reanudar los tratamientos y reconectar al enfermero en estado de conciencia mínimo. Sin embargo, tras el veredicto del Tribunal de Casación, todo recurso fue en vano.

El funeral de Vincent: un retrato de la división

Su funeral fue un retrato de la división. Su hermana Anne explicó cómo todos estuvieron allí para despedir a Vincent, pero añadió que "eso fue sólo externamente". "La división sigue ahí y estará allí por mucho tiempo", subrayó la hermana. La razón obviamente, los alrededor de seis años de lucha en los tribunales entre miembros de la misma familia por la desconexión y por la vida, respectivamente.

Anne y sus padres son católicos. Eso les ha ayudado en algo a llevar el sufrimiento de muchos años. Se sintieron "realmente llevados por miles de personas". Las Eucaristías, la oración de la gente y la suya propia les han hecho aguantar. Tras la muerte de Vincent, su reflexión sobre todo cuanto ha ocurrido y ocurrió es que "debemos poner todo en manos de Dios". Esto es, "rendirse a la Providencia". Eso es lo que ella considera que le salvó.