El cardenal Ayuso sobre el Día Internacional de la Mujer: “Hay que mirar al mundo con ojos marianos"

El presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso (PCDI), cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, ha indicado este viernes que “hay que mirar al mundo con ojos marianos. María es el modelo de resiliencia cotidiana. Mirar al mundo con ojos marianos demuestra ver que María fue motor de resiliencia en su vida, teniéndola como ejemplo".

Estas palabras las ha pronunciado durante su ponencia inaugural en un webimar organizado por la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC) en colaboración con el PCDI, con el patrocino de las Embajadas ante la Santa Sede de Argentina, Australia, Colombia, Irlanda y Países Bajos. Dicho evento ha servido para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, que se celebra en España el próximo 8 de marzo.

El cardenal ha comenzado su intervención ofreciendo sus mejores deseos desde la Santa Sede. Ha explicado que “este seminario destacará las mejores prácticas que aprendimos de la mujeres con las tensiones de la vida ordinaria y las guerras. Aún así en esas circunstancias las mujeres se encuentran entre la población vulnerable y tienen que ser protegidas y son víctimas perseverantes, por ello que deban ser protegidas. En ellas está la responsabilidad de rescatar sus familias y siempre se resisten a la actitud de derrota. Renuncian a rendirse y a caer en la trampa de las traiciones. Tienen una capacidad especial para el perdón que les ayuda a querer más y a apreciar la vida”.

Relacionando su ponencia con el trágico contexto en el que se encuentra el mundo debido a las guerras, Ayuso Guixot ha expuesto que “

”.

María, un ejemplo de resiliencia cotidiana

“Tenemos que aprender de mujeres que, enfrentadas a situaciones nefastas, sacaron un aprendizaje positivo para enfrentarse a la violencia. Tenemos muchas historias del bien sobre el mal y del perdón sobre la reivindicación, también en la biblia. En María tenemos esto, la dimensión ecuménica de este seminario será un éxito para ayudar a través de la mujer a la Iglesia con ejemplos claros y vivos”.

El cardenal Ayuso ha afirmado que “

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. Tuvo que escapar a tierra extranjera por el bien de su hijo. Agonizó al pie de la cruz y abrazó el cuerpo sin vida de su amado hijo. Después de la Pascua estuvo en compañía de los discípulos sosteniendo su fe.

”.

A modo de conclusión, ha indicado que “ante la duradera crisis sanitaria y la escalada de la guerra en el mundo, solo queda decir que las lecciones de historia aprendidas impulsen a la resiliencia hasta los rincones más lejanos y oscuros donde la gente sigue atrapada en las cárceles del miedo y la violencia. Me despido citando al Papa Francisco:

’".