La Casa Real traslada el pésame al Arzobispo de Madrid por los cuatro fallecidos en la explosión

La familia real ha mostrado en un telegrama su "cercanía y cariño" hacia los seres queridos de las víctimas mortales

La Casa Real traslada el pésame al Arzobispo de Madrid por los cuatro fallecidos en la explosión

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

La Casa de Su Majestad el Rey ha enviado al cardenal arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, un telegrama en el que traslada su pésame por el fallecimiento de las cuatro personas en la explosión de la vivienda sacerdotal de la calle Toledo.

"Hemos sentido profundamente y seguido muy de cerca las trágicas noticias sobre el fallecimiento de las cuatro personas en la explosión del edificio del Arzobispado de Madrid en la calle Toledo", subraya la Casa del Rey en la misiva, según informa el Arzobispado.

Además, "en estos momentos de dolor" expresan "el pésame a las familias de los fallecidos" y les trasladan asimismo toda su "cercanía y cariño". "También enviamos nuestro apoyo y mejores deseos de pronta recuperación a los heridos y afectados", aseveran.

La Parroquia Virgen de la Paloma de Madrid, a través de un comunicado, ha querido agradecer a toda la sociedad española y especialmente a la madrileña las numerosas muestras de cariño que ha recibido después de la explosión que ha sacudido uno de sus centros, situados en la calle Toledo de la capital Una explosión producida por una fuga de gas que se ha saldado con cuatro fallecidos y once heridos.

Entre ellos se encuentran dos habituales de su parroquia, el electricista David Santos, que ha dejado cuatro hijos y el párroco Rubén Pérez, a quienes sus familias han querido brindar homenaje este jueves en una misa funeral en la madrileña parroquia de Santa Catalina Laboure.

Una Misa funeral marcada por la emoción pese a las mascarillas y a la distancia obligada por las restricciones de la covid-19. Se palpaba el ambiente emotivo entre los asistentes, especialmente cuando los familiares de ambos amigos del Camino Neocatecumenal acercaban los féretros al centro del templo. El ataud de David estaba cubierto por una palma, mientras que sobre la de Rubén posaba la Biblia que él mismo utilizaba, y que fue recuperado entre los escombros que dejó la trágica explosión.

nuestros programas

ECCLESIA ALVARO SAEZ

Ecclesia

Con Álvaro Sáez

Domingos a las 13:00h