Una religiosa india es arrestada tras una falsa acusación de conversión y provocar el suicidio de una menor

La religiosa india Sahaya Mary, de 62 años, ha sido arrestada por las falsas acusaciones que apuntan a que instigó al suicidio y a la conversión forzada de una estudiante de 17 años.

La religiosa, perteneciente a las Hermanas franciscanas del Inmaculado Corazón de María, es directora de un albergue estudiantil anexo a la Escuela Secundaria Superior del Sagrado Corazón, en Michaelpatti (una aldea del distrito de Thanjavur), fue detenida tras la muerte por envenenamiento de la alumna y, raíz de la trágica noticia, a través de las redes sociales y de los medios de comunicación emprendieron una campaña contra Mary con el fin de distorsionar lo que realmente ocurrió.

Las autoridades indias justificaban la detención acusando a la religiosa de conversión forzada, que culminaría con el suicidio de la menor que se alojaba en el centro. Pero la realidad es que la estudiante presentaba otro tipo de problemas de índole personal, ya que había perdido a su madre hacía ocho años, y era víctima de acoso por parte de su madrastra, simpatizante del Partido Popular Indio (BJP). Con el fin de no mantener contacto con ella, la joven se negaba a regresar a su vivienda, y aquella angustia que le generaba su tensión familiar le llevó al envenenamiento en su habitación.

El envenenamiento se produjo el pasado 9 de enero, aunque fallecería en el hospital diez días más tarde. En un primer momento la menor ocultó lo que había hecho, pero los constantes vómitos le llevaron a la hospitalización.

En la denuncia redactada por los policías tras lograr hablar con la propia víctima, sin embargo, no se menciona en ningún momento al intento de conversión por parte de la monja. La policía también cometió una irregularidad al revelar el nombre de la víctima pese a tratarse de una menor. Desde su detención, Sahaya Mary ofreció la máxima colaboración a los investigadores para esclarecer todos los aspectos de la dramática historia.

Lo que comenzó como un asunto privado, se difundió por las redes sociales asumiendo connotaciones políticas que están siendo explotadas en varios frentes, como la acusación de conversión forzada. El obispo de Kumbakonam, Mons. Francis Anthonysamy, expresó "su profundo dolor por la trágica muerte" de la joven, esperando que "se haga justicia" para la religiosa que actualmente se encuentra detenida.

Por su parte el Padre John Zacharias, representante legal de la diócesis de Thanjavur, habla de "acusaciones falsas y prefabricadas" basadas en intentos de conversión que nunca existieron, porque "ella sólo había dado hospitalidad" a una joven con dificultades. Pero la verdad está saliendo a la luz porque "no hay ninguna prueba" del intento de conversión forzada de la menor.