Violencia, hambre y sueño: así viven las navidades los menores presos en algunos países del Tercer Mundo
En Sierra Leona, la mayoría de los menores no tienen antecedentes y son acusados por delitos leves que ni siquiera son tal para los adultos. Misiones Salesianas tratan de ayudarles
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Se acercan las fechas navideñas y la mayoría de los españoles se preparan para vivirlas con sus seres más queridos, a la vez que con cautela por la situación pandémica. No obstante, hay personas que van a vivir esta Navidad de una forma muy diferente como, por ejemplo, aquellos que la van a pasar en la cárcel. Según las últimas estadísticas, más de 1,2 millones de niños en el mundo se encuentran privados de libertad en los centros penitenciarios prisiones, centros de menores o comisarías.
En Sierra Leona se da un caso muy llamativo: la mayoría de los menores no tienen antecedentes y son acusados por delitos leves o delitos que ni siquiera son tal para los adultos, como estar en la calle después del toque de queda. Con este motivo, Misiones Salesianas ha lanzado la campaña 'Inocencia entre rejas', que ayuda a los niños y jóvenes que en diferentes países son encarcelados en prisiones de adultos, muchas veces con motivos insuficientes, y sin garantías judiciales.
"Podemos hacer una idea de cómo es esta cárcel: un lugar oscuro, con dificultades, violencia y se pasa hambre y sueño", ha contado la portavoz de Misiones Salesianas, Ana Muñoz, en 'Mediodía COPE'. "Allí comparten celda hasta 10 personas y allí nos encontramos a menores de 14 o 15 años que no deberían estar allí".
"Las misiones salesianas acompañan y les hacen sentir que no están solos, pero además les dan apoyo legal", ha asegurado Ana Muñoz, de Misiones Salesianas. "Estamos consiguiendo en muchos casos que estos jóvenes salgan de la cárcel y cumplan la pena en otro lugar".
Los menores son encarcelados en prisiones como la de Pademba Road, en pleno centro de Freetown, la capital de Sierra Leona. La cárcel se construyó en 1937 para albergar a 324 reclusos y en la actualidad acoge a más de 2.000. Desde 2013, los misioneros salesianos, junto a un amplio grupo de voluntarios, visita a diario la prisión para atender a tres grupos de 75 reclusos. La cárcel de Pademba es sólo un ejemplo del trabajo que los Salesianos realizan en muchas prisiones del mundo. En ellas atienden, acompañan y ayudan a los menores que hay en ellas, como hizo Don Bosco en la cárcel de La Generala de Turín.